El Gobierno valenciano mantiene ya sin eufemismos que el Ministerio no sólo ha aplicado criterios técnicos en el plan de desescalada, sino también políticos

«No se cambian las reglas a mitad de partido», ha dicho este domingo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su primera comparecencia tras conocerse la decisión del Ministerio de Sanidad de mantener a buena parte de la Comunidad Valenciana (incluidas sus capitales) en la fase 0.

La frase venía a resumir el enfado mayúsculo en el Consell por lo que se considera un agravio a una autonomía que, según han defendido sus dirigentes, evolucionaba mucho mejor que otras regiones en el control de la pandemia.

Es decir, el Gobierno valenciano mantiene ya sin eufemismos que el Ministerio no solo ha aplicado criterios técnicos en el plan de desescalada, sino también políticos para beneficiar, por ejemplo, a País Vasco.

Para apuntalar esta tesis -y también ante las presiones recibidas para hacerlo-, la Conselleria de Sanidad ha acabado publicando en su web el informe completo que remitió al Ministerio, al que se acusa directamente de improvisar criterios a última hora para dejar en la cuneta de la desescalada a los principales departamentos sanitarios valencianos.

Sin ir más lejos, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó que una de las razones que habían penalizado a la Comunidad Valenciana era el «número no desdeñable de casos sospechosos a los que no se había podido hacer un test diagnóstico».

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato