Nuevos Lexus ES 300h y Lexus RC 300h: donde el confort sofisticado y el lujo deportivo se dan la mano

El Lexus ES 300h abre un nuevo camino, más ambicioso. Se trata de una nueva expresión de la dirección de diseño de Lexus y de la apuesta por concebir vehículos que ofrezcan más fascinación,conexión emocional y pasión, para que su visión de futuro llegue a un público más amplio.

A los clientes tradicionales el nuevo ES 300h les parecerá más espacioso, silencioso y seguro que nunca, mientras que una nueva generación de clientes conocerá una berlina con un rendimiento preciso, una tecnología de seguridad líder en la categoría y un nivel de maestría artesana que raramente se encuentra en este segmento del mercado.

Desde su lanzamiento, en 2014, el RC 300h ha cobrado una especial importancia en la promoción del compromiso de Lexus de ofrecer una experiencia de conducción más emocional en sus vehículos, con su imagen deportiva y su gran versatilidad.

El nuevo RC 300h conserva todas las virtudes del modelo actual, pero las lleva a un nivel superior con la adopción de la versión más reciente del lenguaje de diseño característico de Lexus y una dinámica de conducción más precisa, inspirada en el coupé de lujo insignia de la marca, el LC.

El diseño exterior se mantiene tan deportivo como el del modelo actual, pero unos sutiles cambios en los detalles, inspirados en las líneas de diseño del Lexus LC, le infunden una elegancia renovada. Dentro del habitáculo, todo el conjunto, desde los materiales de alta calidad hasta la nítida disposición de los controles e indicadores, ha sido concebido para maximizar el placer al volante.

También se han introducido mejoras en la aerodinámica, los neumáticos y la suspensión del RC 300h, así como en la respuesta del motor y la sensibilidad de la dirección, todo ello para reflejar la filosofía de conducción “aún más precisa y elegante” ya introducida por el LC.

El nuevo RC 300h es más estable que nunca en un amplio abanico de condiciones de conducción, lo que transmite una gran confianza al conductor y ofrece una calidad de marcha tranquilizadoramente plana, y convierte así al coupe en un gran turismo ideal, tanto si recorremos sinuosas carreteras de montaña como si simplemente cubrimos largos trayectos por autopista.