El coche 100% eléctrico no se acepta en España. Representan el 1,3% del total de matriculaciones de turismos

A pesar de los avances tecnológicos y las crecientes preocupaciones medioambientales, el mercado de vehículos 100% eléctricos en España todavía está lejos de alcanzar su pleno potencial. Si bien las ventas han ido aumentando en los últimos años, las cifras siguen siendo modestas en comparación con otros países europeos. De hecho, en 2023, solo representaban el 0,6% del total de matriculaciones de turismos, frente a la media de la Unión Europea del 15%. Los eléctricos híbridos enchufables, representan el 0,7% del total de matriculaciones de turismos

¿Cuáles son los principales obstáculos que impiden el despegue definitivo del coche eléctrico en España? Los expertos señalan varios factores:

1. Precio elevado:

  • Un ejemplo claro es el Tesla Model 3, el eléctrico más vendido en España en 2023, que tiene un precio inicial de alrededor de 50.000 euros.
  • En cambio, un modelo de gasolina comparable como el Ford Focus ronda los 20.000 euros.
  • La diferencia de precio es considerable y supone una barrera importante para muchos consumidores, especialmente en un contexto de crisis económica como la actual.

2. Escasa infraestructura de recarga:

  • Un 60% de los hogares españoles deja su coche aparcado en la calle y no tiene manera de cargar un vehículo eléctrico.
  • Si no usas la carga lenta de tu hogar y tienes que recargar el coche en la calle no es rentable por el precio pagado por el vehículo.
  • A finales de 2023, en España había menos de 30.000 puntos de recarga públicos, una cifra muy inferior a la de otros países europeos como Francia o Alemania.
  • La distribución irregular de estos puntos, con una alta concentración en las grandes ciudades y un escaso acceso en zonas rurales, también dificulta la adopción del vehículo eléctrico.
  • Un ejemplo concreto de esta deficiencia es el caso de Extremadura, que cuenta con apenas 100 puntos de recarga públicos en todo su territorio.

3. Autonomía limitada:

  • Si bien la tecnología de las baterías ha mejorado notablemente en los últimos años, la autonomía de los coches eléctricos sigue siendo inferior a la de los vehículos de combustión tradicional.
  • La mayoría de los modelos eléctricos actuales tienen una autonomía de entre 300 y 500 kilómetros, mientras que un coche de gasolina puede superar fácilmente los 700 kilómetros con un solo depósito.
  • Esto puede ser un inconveniente para aquellos que realizan viajes largos con frecuencia, como viajantes habituales por carretera o familias con niños.

4. Falta de información y conocimiento:

  • Muchos consumidores aún desconocen las ventajas de los coches eléctricos o tienen percepciones erróneas sobre su funcionamiento y mantenimiento.
  • Se necesita una mayor campaña de información y sensibilización para que el público general conozca mejor esta tecnología.
  • Un ejemplo de iniciativa positiva en este sentido es el Plan Moves, que ofrece información y asesoramiento a potenciales compradores de vehículos eléctricos.

5. Diseño de las ayudas públicas:

  • Las ayudas públicas para la compra de vehículos eléctricos han sido criticadas por su complejidad y por los requisitos que deben cumplirse para acceder a ellas. Las ayudas que se prometieron cuando se compra un coche eléctrico, tardan en llegar más de un año desde la adquisición
  • Se considera que estas barreras burocráticas desincentivan a muchos potenciales compradores.
  • Un ejemplo de esta complejidad es el Plan MOVES III, que exige la presentación de numerosa documentación y el cumplimiento de diversos criterios técnicos para poder acceder a las subvenciones.

A pesar de estos obstáculos, el futuro del coche eléctrico en España parece prometedor.

  • Los avances tecnológicos, como el desarrollo de baterías más potentes y económicas, impulsarán la adopción de esta alternativa sostenible.
  • El compromiso de las autoridades con la descarbonización del transporte, plasmado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, que prevé la instalación de 80.000 puntos de recarga en todo el país, también contribuirá al crecimiento del mercado.
  • La creciente concienciación ambiental por parte de la sociedad, especialmente entre las generaciones más jóvenes, también es un factor positivo.

Para que el coche eléctrico despegue definitivamente en España, es necesario un esfuerzo conjunto por parte de todos los actores implicados:

  • Fabricantes: deben seguir innovando y reduciendo los precios de sus vehículos para hacerlos más accesibles al público general.
  • Administraciones públicas: deben invertir en la ampliación de la red de recarga, simplificar los trámites para acceder a las ayudas públicas y llevar a cabo campañas de información y sensibilización más efectivas.
  • Empresas energéticas: deben desarrollar soluciones de recarga inteligentes y accesibles para los usuarios.
  • Consumidores: deben informarse sobre las ventajas del vehículo eléctrico y apostar por esta tecnología más sostenible.
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