Alicia Gámez no se ha convertido al islam: ha confesado a sus compañeros que “ni mucho menos” va a confirmar que es seguidora de Alá

El regreso a casa de Roque Pascual y Albert Vilalta ha supuesto un enorme alivio para Alicia Gámez. La cooperante catalana, liberada por Al Qaeda cinco meses antes que sus compañeros, ha decidido volver a la vida pública y desmentirá finalmente que se convirtió al islam durante el secuestro, tal y como aseguraron sus captores.

Por favor, no me preguntéis por eso”. Así respondía Alicia Gámez a los mails enviados por sus amigos de la ONG Barcelona Acción Solidaria cuando le preguntaban si los terroristas habían conseguido inculcarle los valores del Corán durante su cautiverio. 

Tal y como informó este diario –véalo aquí-, la cooperante catalana no quería pronunciarse sobre este asunto por miedo a represalias por parte de los terroristas de Al Qaeda a sus dos compañeros, aún secuestrados: “No estoy preparada para deciros nada sobre eso. Sólo quiero que Albert y Roque también sean liberados”.

Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la actitud de Alicia Gámez ha cambiado radicalmente desde que en la madrugada del martes sus dos amigos aterrizasen en el aeropuerto de El Prat después de ser liberados.

Compañeros de la ONG aseguran que “está más animada y recibió a Vilalta y Pascual con un gran abrazo. Algunos la preguntaron si realmente se había convertido al islam y si lo iba a confirmar públicamente”. Su respuesta fue tajante: “Ni mucho menos”.

Las mismas fuentes han explicado detalles poco conocidos de la liberación de Roque Pascual y Alber Vilalta. Amplíe esta información en El Confidencial Autonómico.

 

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