El embajador francés alerta de que el tráfico de drogas puede convertir a España en un nuevo México. París decomisó cuatro toneladas de hachís en el mar de Alborán
El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, aprovechó ayer una comida con representantes de la prensa española y corresponsales galos en nuestro país para alertar sobre las graves consecuencias que el tráfico de drogas puede crear en España a medio plazo.
Más en concreto, advirtió de que nuestro territorio se puede convertir “en un nuevo México”, en el que se generalicen los asesinatos indiscriminados y las luchas incontroladas entre cárteles de la droga, si no se actúa pronto.
Para ilustrar la gravedad del problema, desveló que recientemente un barco de la Gendarmería ha decomisado en el mar de Alborán cuatro toneladas de hachís proveniente de Marruecos. En sólo cuatro días de vigilancia francesa en aguas internacionales próximas a España ha habido varias interceptaciones más.
Fue tal la preocupación expresada por Delaye, que el embajador adelantó que la próxima visita de Sarkozy a España, a finales de abril, tendrá dos prioridades: la cooperación franco-española contra el terrorismo de ETA –algo ya conocido– y la lucha conjunta contra las redes de narcotraficantes provenientes de Latinoamérica y el Magreb, que se han establecido en nuestro país como puerta de entrada a Europa.
