El consulado de Miami está saturado por las demandas de expatriados que quieren acogerse a la Ley de Memoria Histórica y ser españoles: 4.000 llamadas al día

La representación diplomática de España en Miami recibe una media de 4.000 llamadas diarias de expatriados latinoamericanos, afincados en Estados Unidos, que quieren acogerse a Ley de Memoria Histórica para convertirse en ciudadanos españoles.

La mayoría de ellos son venezolanos y cubanos afincados en Miami, explican fuentes diplomáticas en el diario estadounidense ‘Miami Herald’.

Así lo confirma Santiago Cabañas, cónsul de España en la ciudad de la costa Este, quien reconoce que reciben más de 4.000 consultas telefónicas cada día interesándose por los requisitos para obtener la nacionalidad española.

Desde la entrada en vigor el pasado mes de diciembre de la Ley de Memoria Histórica, los hijos y nietos de españoles que emigraron durante el régimen de Franco pueden solicitar la ciudadanía española.

Cabañas explica que ya han hecho 572 entrevistas desde principios de año y que tienen lleno el cupo para estas vistas hasta el mes de octubre. “Hemos contratado personal y alquilado una segunda oficina para dar salida a este volumen de trabajo”, explican desde el consulado en el Herald.

“Queremos atender bien a todo el mundo; lamentablemente no podemos hacerlo más rápido”. El cónsul espera expedir varios miles de nuevos pasaportes en Florida del Sur, donde la “gente los está pidiendo por motivos sentimentales, aunque hay algunos que lo quieren para poder trabajar en Europa”, añade el periodista del diario estadounidense.

Tal y como recoge el diario norteamericano, el consulado en La Habana ya ha podido emitir varios de estos pasaportes para “nuevos españoles”.

En la delegación de Miami no obstante, el proceso se está ralentizando, ya que uno de los requisitos para poder optar a la ciudadanía en España es que el nacimiento del solicitante debe de estar registrado en el consulado que haya en el país en el que nació, no en el que reside. Por este motivo, la mayor parte de las solicitudes que se registran en la ciudad de Florida se envían a La Habana y Caracas para que las tramiten desde allí.

Los problemas para los cubanos que obtienen pasaporte español y viven en la isla vienen después: deben conseguir permiso del Gobierno de Castro para viajar, lo que puede demorarse durante años.

La cabecera estadounidense sugiere al respecto que “mientras más de un cubano verá denegada su solicitud para abandonar el país, seguramente se lo piensen dos veces antes de que esto le ocurra a un nacionalizado español, teniendo en cuenta los lazos históricos entre ambos países”.

 

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