La Navidad más triste de los últimos años. Las empresas rebajan el presupuesto de las cenas pero no las eliminan para no dar mala imagen a la plantilla

“Antes contrataban un mago famoso para amenizar la sobremesa, ahora buscan a un desconocido que haga la misma labor por muchísimo menos dinero”, asegura a El Confidencial Digital el director de una agencia de organización de eventos.

Ante la crisis, las empresas buscan rebajar costes, y las cenas de Navidad son uno de ellos. Quienes se dedican a la organización de estos eventos así lo constatan. “Se está notando un bajón en el negocio”, afirma el gerente de una de estas agencias, que destaca que “si antes se solicitaban cenas de gala, ahora se piden cosas más baratas”.

Otros años, durante el mes de octubre se cerraban la mayoría de las reservas. En 2008, con la crisis, “se están retrasando para reservar”, comentan las empresas organizadoras.

Optar por no celebrar la cena con la plantilla es un error, ya que es un gesto mal visto entre los empleados que “pueden tomárselo como que la empresa va mal, peor de lo que pensaban”, aseguran quienes se dedican a organizar estas cenas. “El número de clientes es similar al del otros años, pero el presupuesto es mucho menor”, indican.

Y es que quienes otros ejercicios se decidían por un menú de 125 euros por comensal “ahora lo hacen por los de 70, y los de 70 por el de 40”, afirman desde las gestoras de eventos.

Estas cenas van acompañadas tradicionalmente de algún tipo de espectáculo lúdico. Las actuaciones más comunes son los magos o los cómicos. “Si das a elegir entre un monologuista famoso y un actor desconocido, todos eligen al desconocido”, afirma un organizador profesional de cenas.

A este sector de cenas y eventos les queda el consuelo de la industria farmacéutica, un terreno donde “parece que no ha llegado la crisis, ya que siguen manteniendo los niveles de otros ejercicios”, apuntan.