Los pilotos advierten: Fomento no dispone de datos representativos para elaborar una “lista negra” de líneas aéreas peligrosas

El escaso número de inspecciones realizadas a aviones extranjeros no le permitirá al Ministerio de Fomento elaborar una “lista negra” fiable de compañías aéreas peligrosas. Este es el parecer de expertos en aviación consultados por este confidencial, que aportan algunos datos. Concretamente, en el año 2004 Francia realizó 1.640 inspecciones a aeronaves extranjeras que operan en los aeropuertos de su país. En ese mismo periodo, en España se practicaron 43 inspecciones; 32 en 2003. Con medio centenar de registros, explican las mismas fuentes, el Ministerio de Fomento no puede disponer de una base estadística representativa que le permita después realizar una “lista negra” fiable de compañías aéreas que incumplen sus controles de calidad. Hay que recordar que el pasado 16 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó un plan de choque de seguridad aérea que elevará las actividades relacionadas con la inspección de compañías aéreas y aeronaves, tanto nacionales como extranjeras, que operan en aeropuertos españoles. El texto aprobado recoge un Plan de Vigilancia a Aeronaves Extranjeras (VAE) destinado a los aviones extranjeros que operan en los aeropuertos españoles, y un Plan de Vigilancia de Aeronaves y Operadores Nacionales (VAON). Estas medidas vienen a invertir la tendencia apuntada más arriba: España es uno de los países europeos que menos inspecciones SAFA (Safety Assessments Foreign Aircraft) —inspecciones a aeronaves extranjeras- realiza. Países como Reino Unido, Suiza o Francia están muy por encima de las cifras que maneja Fomento. El caso de Francia es especialmente significativo. La gran cantidad de reconocimientos que se practican en el país vecino permitió a las autoridades galas hacer pública, con enorme celeridad, una “lista negra” sustentada en una base estadística fiable y representativa. El nuevo plan aprobado por Fomento prevé 300 inspecciones SAFA para el presente año, lo que significa multiplicar por siete el número de inspecciones a aeronaves extranjeras que se realizaron en 2004 en España. Aún así, los expertos en aviación califican esta cifra de insuficiente.