La policía maneja datos que confirman intentos de mafias africanas por fletar otro barco con inmigrantes hacia España

La historia del “Hollgam Star” se repite. Según ha podido saber ECD, la policía española investiga a una red de traficantes de personas de un conocido país africano que intenta fletar hacia España otro barco cargado de inmigrantes y que tendría como objetivo las Islas Canarias.

Las autoridades españolas están al acecho para intentar abortar, como ya sucediera en agosto pasado, un nuevo envío ilegal de inmigrantes. Los investigadores pretenden evitar siquiera que el buque elegido por los contrabandistas, sobre el que ya se tiene algunas pistas, zarpe de puerto.

Este nuevo suceso supone la consolidación de un sistema de contrabando de personas que dio inicio el pasado mes de febrero, cuando el carguero “Conakry” llegó al Puerto de La Luz de Gran Canaria con 150 inmigrantes a bordo. El carguero realizó previamente una llamada de auxilio en la que alertaba del hundimiento del barco debido a una vía de agua.

El pasado mes de agosto se logró retener en Sierra Leona al “Hollganm Star” cuando se disponía a trasladar a Canarias a 500 inmigrantes ilegales subsaharianos hacinados en las bodegas del buque. Los ilegales habían obtenido su “pasaje” tras pagar entre 1.500 y 2.000 dólares por cabeza.

En su día, algunos sectores de la Policía consideraron imprudentes las declaraciones que realizara el ministro de Defensa, José Bono, al confirmar que había dado órdenes a la Armada para que no se interceptaran barcos de inmigrantes, a fin de evitar una catástrofe.

Efectivamente, hasta hace un mes, los buques de la Armada tenían orden de intervenir inmediatamente en todas las operaciones contra el tráfico de drogas y de armas que tuviesen lugar en alta mar. Sin embargo, a partir de ahora, cuando se encuentren con un barco que transporte inmigrantes, la Armada debe consultar al Ejecutivo antes de actuar.

Destacados miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consideran ahora que esta declaración de intenciones del Ejecutivo español puede haber alentado a las mafias locales a continuar con sus prácticas.