En 2008 se han descargado en España más de 300 millones de descargas ilegales de películas y videojuegos por Internet
La cifra de descargas ilegales aumentará en España un 50% este año respecto a los datos de 2007, en el que había 7 millones de usuarios que se descargaban tanto películas como videojuegos a través de la Red.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, en 2008 se prevé que las descargas de películas y videojuegos lleguen hasta 360 millones. En lo que llevamos de año y a falta de dos meses para que se cierre, se han producido más de 300 millones de operaciones fraudulentas de este tipo.
Se espera, por tanto, que el número de internautas se descargan este tipos de archivos de la red aumente en un 50% en relación con la cifras de 2007, donde se registraron unas 240 millones de descargas ilegales.
El único dato positivo del sector es el de la venta ambulante, que baja gracias a la iniciativa de los ayuntamientos. Destacan los ayuntamientos de Cataluña, donde se ha prohibido tajantemente que los manteros salgan a la calle. También se obliga a los dueños de locales de ocio a no dejar entrar a los vendedores ambulantes en sus empresas.
Según José Manuel Tourné, director general de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual, “las autoridades están poniendo mucho esfuerzo en evitar la grabación de películas del cine y están cerrando muchas páginas webs que te permiten ver películas sin descargártelas”.
Hay que recordar que el negocio de la venta ambulante mueve grandes cifras de dinero. Un grupo de cinco o seis subsaharianos están ganando unos 30.000 euros al mes, al vender una media de 150 discos diarios, se estima.
ECD ha podido conocer algunos hechos llamativos que han tenido lugar en los últimos meses con motivo de la piratería audiovisual:
-- Dos hermanos manteros han sido detenidos en 7 ocasiones por vender películas y videojuegos y posteriormente aparecieron en el sumario del 11-M.
-- Un policía fue hospitalizado con un traumatismo craneoencefálico grave al recibir una pedrada en la cabeza por parte de varios manteros senegaleses que le rodearon y le agredieron.
