Si esquías ponte casco. Un estudio científico demuestra que 6 de cada 10 muertes en las pistas se hubieran evitado con protección

El casco integral puede salvar vidas esquiando. Y es que la mayoría de las lesiones graves se producen en los huesos de la cabeza, según advierte la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM).

Concretamente, la mitad de las muertes son producidas por traumatismos en la cabeza, según una investigación austríaca publicada en el Wilderness and Enviromental Medicine a partir de los datos de 207 accidentes mortales en 5 años. Las principales causas de muerte en las pistas son la caída (41%), el choque contra un objeto sólido como una roca o parte de las instalaciones deportivas (35%) y la colisión contra otro esquiador (18%). Además la mayoría de los accidentados fueron hombres (85%).

Según el doctor Joan Birbe, presidente de la Sociedad Catalano-Balear de Cirugía Oral, “el uso generalizado del casco integral o de un casco convencional con férula protectora como las que llevan los jugadores de fútbol americano podría evitar hasta el 60% de estas lesiones”.

“Cada vez existe más conciencia de la importancia de usar casco”, continúa este especialista. Sin embargo, el casco convencional “no protege de lesiones en la boca y la mandíbula, que en su mayoría son graves y pueden dejar secuelas”, añade. “No hace falta alcanzar 100 Kilómetros por hora para morir en un accidente”, afirma el doctor.

El snowboard tiene menor capacidad de frenar, por lo tanto es más fácil tener un accidente sobre la tabla que sobre los esquíes. Además el doctor Arturo Bilbao, presidente de la SECOM, puntualiza que el snowboard atrae a deportistas más jóvenes e imprudentes.

 

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