La otra piratería en los barcos españoles: asaltos ‘exprés’, robo de material y dinero. No hay denuncias porque no interesa ni a los armadores ni a los países donde se producen

Las aguas del Índico o las costas de Somalia no son las únicas zonas en las que se han producido varios secuestros de barcos pesqueros españoles. Otras zonas de gran tradición pirata como el Golfo de Guinea o el Caribe empiezan a convertirse en un serio problema para algunos armadores. Los buques son españoles aunque faenan con bandera de conveniencia.

El año pasado se contabilizaron alrededor de unos 200 secuestros de buques no sólo españoles sino también de otros países que faenan en aguas del Índico. Fuentes conocedoras de estas actividades relatan a El Confidencial Digital que la cifra sería muy superior si se tuvieran en cuenta secuestros de barcos en aguas del Caribe o el Golfo de Guinea.

Frente al escenario de Somalia también se destaca el incremento que ha supuesto la piratería en otras zonas también de tradición delictiva. Es el caso del Caribe donde el asalto a los buques se hace en cuestión de pocas horas. El modus operandi es rápido y de resultados extraordinarios para quien perpetra el asalto.

Los buques que están fondeados a escasas millas del puerto son asaltados por un grupo de piratas que en cuestión de pocas horas ‘limpia’ a conciencia el barco. Lo desvalijan por completo, llevándose consigo el dinero guardado en la caja fuerte por el capitán, ordenadores y todo tipo de material informático, teléfonos, documentación… A bordo sólo queda la tripulación. Es lo que en el sector de la seguridad llaman ‘secuestro exprés’.

Varias asociaciones de armadores consultadas por este diario han asegurado que no hay ningún barco español faenando por aquellas aguas. Pero los consultores internaciones con los que se ha puesto en contacto ECD dan la explicación a este hecho: la bandera española es cara y conflictiva. Muchos armadores prefieren matricular sus barcos con banderas de países como Panamá, Islas Marshall o las Seychelles.

Las denuncias de estos delitos tampoco salen a la luz. Y la razón, según explican a ECD es doble: el armador no está interesado porque le subiría notablemente la prima de riesgo. Y el país en el que se produce el secuestro no quiere dar una imagen negativa del mismo.

Algunas empresas de ámbito internacional como es el caso de Repsol disponían entre sus medios de buques mercantes. En la actualidad, al parecer, optan por alquilarlos para no tener que hacer frente a los costes derivados de las compañías aseguradoras que les incrementan el coste de los seguros.

Por aguas del Índico pasa el 30% del tráfico marítimo internacional y el continente más perjudicado con los asaltos y secuestros es Europa. De ahí que se pusiera en marcha el año pasado la ‘Operación Atalanta’ en la que está desplegada la Fuerza Naval de la Unión Europea. Tan sólo en 2009 los aviones de reconocimiento P-3 del Ejército del Aire español habían vigilado el tránsito de 42.190 buques mercantes.

Esta misma semana, la ministra de Defensa, Carme Chacón anunció, con el visto bueno del Parlamento, el envío de 200 militares españoles para reforzar el operativo europeo frente a las costas de Somalia. La primera misión militar marítima de la UE está amparada por cinco resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

La ministra explicó que la misión, con una duración inicial prevista de 12 meses, se organizará en tres rotaciones de cuatro meses y anunció que España ostentará el mando de la operación en la segunda rotación, entre mediados de abril y mediados de agosto.

 

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