“Hasta el lunes no vuelvo de vacaciones, ya te llamo entonces…”. Si recibe en su móvil este SMS no conteste: es una trampa que le puede costar mucho dinero

28 de agosto. Al teléfono móvil de un profesional que reside en Madrid, casado y con 5 hijos, llega un mensaje desde un número desconocido: el ‘5994’. El texto dice: “Hasta el lunes no vuelvo de vacaciones, ya te llamo entonces…”. Debajo: “mensaje enviado desde www.sms-gratuito.info. Para responder, ver condiciones”. Se trata de una trampa ‘muy cara’.

Según el relato de los hechos, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital, el afectado decidió contestar al mensaje, lo que provocó el siguiente ‘diálogo’ a través de SMS:

Usuario: “Quién eres. Para quién era el mensaje”.

5994: “Aleluya!!! Creía que te había pasado algo o habías perdido el móvil. Va todo bien? Llámame”.

Usuario: “Dime quién eres. Si no te identificas no te volveré a escribir”.

5994: “Mira que te digo que no me hagas esas bromas. Sabes quién soy… Cris J”.

El dueño del móvil cae entonces en la cuenta por primera vez de que sucede algo extraño. Pero, casualmente, su hija –que esporádicamente utiliza su teléfono- tiene una amiga con ese nombre: Cris. Por lo tanto, decide responder una vez más, pero de forma más tajante:

Usuario: “Si me conoces, dime mi nombre. Te estás confundiendo de persona. Llámame a mi teléfono”.

5994: “Claro que sé tu nombre. Eres Ale”.

A partir de este momento, el usuario deja de responder… y comienza un bombardeo de ‘mensajes calientes’, todos enviados desde el mismo 5994:

 

-- “Ya estoy contigo. Qué tal la cena? Sabes que había pensado para esta noche?”.

-- “Toc, toc. Hay alguien? Te has ido sin mi? Dónde andas, cielo, que no sé nada de ti?”.

-- “Buenos días, feliz sábado. Qué planes tienes para hoy? Estoy yo en tus planes?”.

-- “Yujú, hola. Has terminado ya?? Parece que esta tarde me voy a aburrir a no ser qué me ayudes, jejejeje. Qué vas a hacer esta tarde?”.

-- “Ya te has cansado de mi? No quieres que pasemos la tarde juntos?”.

Cansado de la retahíla de mensajes y temiendo que alguno de sus hijos acceda a su terminal coincidiendo con la llegada de uno de los SMS, se pone en movimiento para denunciar los hechos. Primero, llama a su operador: Telefónica. La respuesta que recibe lo deja de piedra: ha consumido 1,50 euros + IVA por cada mensaje que ha enviado. Y lo que es más sorprendente: también pagará 0,30 céntimos de euro por cada mensaje recibido.

Mientras tanto, sigue el acoso que, según los nuevos datos, está sufragando enteramente el afectado:

-- “Buenas noches, de sabadete. Qué vas a hacer esta noche? Estoy en tus planes?”

-- “Buenos díííííaaaaas!!! Como te has quedado dormido, te traigo el desayuno a la cama pero me tienes que dar un beso. Me lo das??? Has soñado conmigo, cielo???

Más llamadas a Telefónica. La empresa, a través del servicio de atención al cliente de Movistar, le informa que se trata de un servicio al que el usuario se ha suscrito. El usuario explica que él, en ningún momento, ha dado su consentimiento a nada de esto. Respuesta: pues tiene que esperar a recibir las facturas para reclamar. Y, mientras tanto, hablar con la empresa que lanza esos SMS.

¿Cuál es su nombre? Movistar informa al cliente de que la empresa responsable de esos envíos es “Ericsson España, servicios Premium”. Y que para darse de baja debe llamar al 902 93 46 12. El padre de familia busca en Internet pero no encuentra ni rastro de esa empresa. Llama a ese teléfono, que corresponde al número de la AESAM, la Asociación Española de Empresas de Servicios a Móviles. Le atiende una máquina: “Diga el número de teléfono sobre el que desea información, por favor”. “5994”. “Ese número no figura en nuestro fichero. Gracias por su atención”. Y se corta la comunicación.

El afectado acude a la oficina del consumidor, la OCU. Le tratan amablemente y le informan de que su baza es la siguiente: “la operadora debe demostrar que ha contratado el servicio; en caso contrario…”. También llama a la oficina de Atención al ciudadano del Ayuntamiento de Madrid. Los funcionarios le atienden bien, se muestran receptivos y le animan a que acuda a una delegación de la oficina de Consumo, con el registro de ese servicio que él nunca contrató.

Hasta aquí el relato de la ‘odisea’ de este ciudadano que continúa intentando salir de esta trampa. No es el primer caso. Otros usuarios han recibido mensajes telefónicos y, tras mucho indagar, han descubierto que se trata de empresas opacas, con las que es difícil contactar, pero que si uno logra que le atiendan ponen fin al envío.

La web responsable del suceso descrito, sms-gratuito.info, es una plataforma para envío masivo de SMS. Lo más llamativo de todo es que no ofrece modo de contactar a través de teléfono y presenta unas “condiciones de uso” que la eximen de responsabilidades por el uso abusivo de este robot y, sobre todo, concluye afirmando: “El presente contrato se regirá por la ley panameña”.

Otra empresa que resulta señalada por algunos usuarios como artífice de este tipo de envíos es Electronic Commerse Factory. En su página web (www.e-commfactory.com) también se presenta como una plataforma para el envío masivo o individualizado de SMS destinados a concursos, sorteos, chats, horóscopos, promociones directas, porras... Está inscrita en el registro mercantil de Castellón pero tiene dos sedes en Madrid. ECD ha intentado ponerse en contacto con algún portavoz oficial de esta compañía para conocer sus métodos de trabajo, pero nadie ha respondido a los teléfonos fijos que figuran en la web oficial.

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato