A Carlos Sastre, el séptimo español en conquistar París al vencer el Tour de Francia con 33 años y mucha modestia: que aprenda Cadel Evans
El australiano Cadel Evans llegó al Tour de estrella. Con guardaespaldas, displicencia y desconsideraciones hacia quienes le rodeaban, olvidando que la carrera tiene mucho de campaña mediática y que, gracias a ello, los patrocinadores apoyan la cita. El día de su caída camino de la meta en Bagnères de Bigorre mostró bastante desconsideración a un periodista que se había interesado por su estado. Le lanzó el casco roto por la ventana del autobús, mientras le espetaba: “¡Mira, ahí está tu entrevista!”. A su vera ha estado estos días un español, Carlos Sastre, comedido y amable a sus 33 años y que ayer se proclamó vencedor del Tour de Francia 2008. Un triunfo logrado a base de humildad, sacrificio y paciencia. Es el séptimo español que lo logra, tras Luis Ocaña, Bahamontes, Perico Delgado, Miguel Indurain, Oscar Pereiro y Alberto Contador. Felicidades para él, guinda por el entorchado y por el modo en el que lo ha conseguido.
