Pactos de Estado contra el trilero de Moncloa

Fue en uno de los debates televisivos previos a la agotadora temporada de repeticiones electorales. Albert Rivera, entonces flamante líder de Ciudadanos y uno de los grandes favoritos a formar gobierno, se refería varias veces a Pedro Sánchez como un “trilero”. Han pasado varios años desde aquello. Albert ya no está en política. Y Sánchez agoniza -pero se mantiene- en el poder a base de pactos, trucos y tretas que, en efecto, son dignas de un experto trilero.

Lo último que ha decidido Sánchez para tratar de influir en las elecciones generales ha sido adelantar el pago de los 400 euros del “bono cultural” para que los jóvenes lo cobren la semana antes del 23 de julio. Para este fin se reforzará el personal del Ministerio de Cultura, de modo que puedan tramitar la mayor parte de las solicitudes en mes y medio, en lugar de los cuatro meses que se tardó la vez anterior. No hay que olvidar que esta ayuda beneficia a 700.000 jóvenes que el 23-J votarán por primera vez, como ya apuntó El Confidencial Digital. Si esto no es una maniobra de trilero, decida el propio lector cómo definirla.

Frente a este tipo de acciones inequívocamente interesadas y partidistas del candidato socialista, el PP ha decidido -con intachable criterio- enarbolar la bandera de la moderación, de la unidad de España y del sentido de Estado. Por ello ha favorecido con sus votos que tanto en Vitoria como en Barcelona gobiernen alcaldes del PSOE. En palabras de Feijoó, “vine para dos cosas: preservar la palabra y hacer política de Estado”. Y así lo ha demostrado. Los votos de los populares han sido determinantes para que Bildu no gobierne en Vitoria, ni Junts lo haga en Barcelona (por cierto, la pataleta de Trías es para verla repetida varias veces).

Los dos partidos presentan así sus credenciales para los comicios que se celebran dentro de un mes. Los españoles deberemos elegir si queremos que gobierne quien paga (en algunos lugares, literalmente) por los votos y pacta hasta con el diablo con tal de mantener el sillón; o si por el contrario preferimos que quien marque el camino de España sea un perfil moderado, conciliador y que busque el bien de todos los españoles sin importar su ideología.

Tristemente, aún habrá millones que voten a los primeros. Así somos. Spain is different.

Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista, ganador de tres premios Emmy y presidente de la consultora internacional de comunicación 3AW.