Así malviven en Francia los últimos pistoleros de ETA
No tienen dinero, cambios continuos de alojamiento, no usan teléfono ni internet por miedo, venta de armas -y a veces droga- para mantenerse, abundan las deserciones
No tienen dinero, cambios continuos de alojamiento, no usan teléfono ni internet por miedo, venta de armas -y a veces droga- para mantenerse, abundan las deserciones