Felipe VI escuchó vivas a su persona pero también a su padre durante un almuerzo en El Escorial
Tras presidir el capítulo de la Orden de San Hermenegildo, se sentó a la mesa con el duque de Calabria y militares compañeros de promoción: Anchoas, chuletas y rodaballo
Felipe VI almorzó ayer en San Lorenzo de El Escorial, al término del capítulo de la real orden militar de San Hermenegildo, celebrada en el monasterio y que había presidido. En el restaurante escuchó vivas al rey, pero también otros a su padre, Juan Carlos I.
A su llegada, don Felipe fue recibido por la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López Esteban, y por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, junto con el gran canciller de la orden de San Hermenegildo, teniente general Jaime Domínguez Buj.
La parada militar se celebró en la lonja del monasterio, con imposición de medallas, homenaje a los caídos y desfile de la Guardia Real. En la basílica se ofició el acto religioso, por el arzobispo castrense, seguido de la celebración del capítulo de la orden.
La orden fue instituida en 1814, por Fernando VII, para reconocer la constancia en el servicio militar a los oficiales del Ejército. El capítulo se celebra cada dos años, en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que guarda la principal reliquia de San Hermenegildo y es panteón real de los reyes, soberanos a su vez de la orden.
Restaurante Horizontal
Terminados los actos, el rey, que siguió vestido con el uniforme militar, almorzó en el Restaurante Horizontal, un histórico establecimiento, de comida mediterránea, cuyo origen data del año 1904. Habiendo sido Casa Forestal, fue convertido en merendero aprovechando el manantial de excelentes aguas que allí se encuentra y que le dio nombre al lugar "El Horizontal". Fue recuperado en abril de 1992.
Acompañaban a don Felipe en el almuerzo su primo, Pedro de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias y presidente del Consejo de Órdenes Militares; el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el general Fernando de la Rocha y Castilla, segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta y ex jefe de la Guardia Real, que es de la misma promoción que don Felipe, amigo suyo y testigo en la boda con doña Letizia; y otros dos compañeros de promoción del rey a su paso por las academias militares, miembros de la Orden de San Hermenegildo.
Vivas al rey pero también a Juan Carlos I
Según ha sabido Confidencial Digital, durante el almuerzo los comensales pidieron anchoas, jamón, croquetas, chuletitas, entrecotte y rodaballo, todo acompañado por tinto Viña Arana.
En el local, por parte de otras personas, se produjeron varios gritos de ¡Viva el rey! dirigidos a don Felipe, pero también, desde una mesa de veteranos, se escucharon algunos a favor del rey Juan Carlos, actualmente residiendo en Abu Dabi tras haber abandonado España en agosto del año pasado, y que ha visto cómo desde La Zarzuela y el Gobierno le impedían una segunda visita a Sanxenxo el pasado fin de semana.
