El testigo clave en el caso Faisán no pudo ocultar su voz

El juicio en la Audiencia Nacional por el supuesto chivatazo que recibió el aparato de extorsión de ETA en el bar Faisán de Irún comenzó este lunes con la declaración de un testigo inusual: por primera vez comparecía un miembro de ETA que es confidente de la Policía Nacional. ‘El Romano’, nombre en clave de este informador, testificó a petición del ex jefe superior de la Policía en el País Vasco, Enrique Pamiés, y corroboró la versión de éste de que ambos iban a mantener un encuentro en Bayona el día del “soplo”. Este etarra, uno de los mejores topos que ha tenido la Policía dentro de la banda en las últimas décadas, tiene la categoría de testigo protegido y por eso declaró en una sala anexa para mantener oculta su identidad. Lo que no permitió el tribunal, presidido por Alfonso Guevara, fue distorsionar su voz, como había pedido la defensa de Pamiés. Todos los presentes en el juicio, por tanto, pudieron oír la voz real de ‘El Romano’, un confidente al que los dos policías que se sentaban en el banquillo querían proteger al máximo porque se trata de un “testigo fundamental”.

Vídeo del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero