Los socialistas están hasta las narices de Esquerra

Gabriel Rufián (ERC) en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Esquerra Republicana ha puesto al PSOE entre la espada y la pared antes de la reunión entre ambos partidos del próximo jueves.

Tanto Pere Aragonés como Gabriel Rufián han confirmado que el precio de la abstención es una negociación Gobierno-Govern, descartando la mesa de partidos. Además, los republicanos aprobaron ayer en el Parlament, junto a JxCAT y la CUP, la resolución sobre la autodeterminación que había sido cuestionada por el Tribunal Constitucional.

Ante esta situación, en la ejecutiva federal del PSOE empiezan a admitir, en privado, que están “hasta las narices” de ERC.

Así lo ha confirmado a El Chivato un alto cargo nacional del partido, que muestra a las claras el sentir general del partido en los últimos días: “Esquerra nos está toreando, tanto con sus exigencias como con su consulta. Y mientras, nosotros, estamos a verlas venir, y a responder a todos los periodistas que nos preguntan al respecto”.

Éste y otros dirigentes socialistas aseguran que los republicanos han “subido su apuesta” después de las generales, pasando de exigir un diálogo entre los partidos a una “negociación bilateral” entre los gobiernos. Mientras, añaden, “hacen un simulacro de consulta que no vale para nada”.

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Y todo ello, protestan en Ferraz, “para que nosotros nos desgastemos y demos imagen de absoluta necesidad frente a ellos”. Una imagen, admiten, que no beneficia en absoluto al PSOE de cara a la opinión pública.

La estrategia de Esquerra, además, tiene un riesgo evidente: “Que haga todo el paripé para al final no apoyarnos”.

Una hoja de ruta que no descartan altos cargos socialistas: “Saben que con esta negociación nosotros nos achicharramos. Y, si al final encima no sirve para nada, habremos quedado en una clara posición de debilidad”.