Razones para contratar a un diseñador de interiores

Cuando se quiere rediseñar o modernizar algún espacio de la casa y se visitan páginas de decoración en internet o tiendas físicas, muy posiblemente, lo que se tenía en mente va cambiando conforme se van viendo nuevas propuestas.

Puede llegar a ser un poco confuso por la intención de seguir los propios gustos y las tendencias del momento, por lo que la mejor idea para obtener resultados exitosos es acudir a profesionales interioristas. Una alternativa que cada vez es más popular entre los amantes de los diseños de muebles a medida es Estudio Ambiente.

En este negocio, además de ofrecer muebles para dormitorios (de matrimonio y juveniles), para el salón, el comedor y muchísimos accesorios para la casa, el jardín o terraza, pueden ofrecer un proyecto completo de diseño y decoración para sus clientes, hecho a medida.

Para ello toman en cuenta las dimensiones de cada espacio a decorar, el presupuesto y, por supuesto, los gustos y las ideas que los clientes tienen en mente.

Lejos de pensar que la contratación de profesionales del diseño elevará los costes del proyecto, resulta que es todo lo contrario porque la experiencia de estos puede ayudar a ahorrar en materiales. Además, recomiendan opciones más acertadas, optimizan el espacio y en definitiva, ofrecen los mejores resultados a un precio más que justo.  Estos son los motivos de contratar expertos en decoración:

Asesoramiento y trabajo de un verdadero profesional

El diseñador de interiores ofrece una valoración experta del proyecto, así como un plan de acción crucial para evaluar lo que puede reutilizarse y lo que debe desecharse.

El ojo profesional de un experto se fija en detalles que quizá una persona sin experiencia  en la materia no consideraría. También investiga y evalúa con precisión tanto las exigencias de sus clientes como las de la vivienda. Todo para lograr la mejor respuesta para la decoración.

Ahorro económico

Contratar los servicios expertos de un profesional de diseño de interiores puede contribuir a ahorrar dinero, sobre todo a largo plazo.

Esto sucede en virtud de que se evitan los costosos errores en el diseño de una vivienda y mejora considerablemente el valor del inmueble en caso de venta o alquiler.

También desde el punto de vista de los preceptos que maneja el mercado inmobiliario los diseñadores de interiores minimizan el tiempo necesario para completar cualquier transacción de alquiler o venta.

Por otra parte, poseen los mejores proveedores de materiales, muebles y todo tipo de materia prima a los mejores precios mayoristas.

Y, por último, terminan el proyecto en menos tiempo que una persona no profesional. Al final, todo redunda en ahorro de dinero.

Equilibrio perfecto entre diseño estético, funcionalidad y comodidad

El diseñador de interiores profesional no solo se preocupa por producir un espacio estéticamente agradable, sino también por la utilidad y las exigencias del cliente.

Es decir, sopesa cada elección de muebles y materiales para crear cada aspecto basándose en las necesidades del usuario adquiridas a lo largo del proceso para que cada habitación sea bonita, pero funcional y confortable a la vez.

No basta con que un salón (por ejemplo) luzca como el de las revistas o páginas web de diseño, sino que cuenta con un cómodo sofá, cuyos textiles y revestimiento se compaginen con la familia que lo usa: si hay niños o mascotas, si se requiere cuero o terciopelo, etc.

Espacios realmente únicos

El profesional diseñador de interiores recibe una perspectiva exhaustiva del espacio disponible y de las posibilidades de expresión que ofrece a través del lenguaje del diseño.

En este sentido, puede crear ambientes realmente exclusivos para cada cliente lo que añade valor a los servicios de interiorismo.

Siguiendo con el ejemplo del salón, es posible que haya que renovar los sofás y poltronas, pero se desee conservar la vieja mesa de la abuela que implica recuerdos entrañables.

Los profesionales del diseño pueden integrar al concepto de decoración, bien sea renovándose con barniz o adecuarla al nuevo espacio con otros elementos vintage.

Esto garantiza un salón que, si bien tendrá muebles que pueden comprar muchas otras personas, será único debido al resto de los elementos artísticos y funcionales creado a medida de cada cliente y su distribución exclusiva.