El PP consigue paralizar la renovación del CGPJ hasta verano

No retomará las conversaciones hasta que el Congreso y el Senado voten la enmienda que han presentado para cambiar la ley del poder judicial

El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá.
Rafael Catalá.

El 20 de noviembre a las ocho de la tarde, Pablo Casado anunciaba que el PP había presentado en el Senado una enmienda a la reforma de la ley orgánica del poder judicial. En ella, pedía volver a lo previsto antes de 1985, que los vocales del CGPJ sean elegidos por los jueces y no por las Cortes. Doce horas antes, Manuel Marchena había renunciado a presidir el Consejo y el Tribunal Supremo.

De esta manera, Casado se sumaba a la indignación de políticos y jueces tras publicarse el whatsapp que el portavoz ‘popular’ en el Senado, Ignacio Cosidó, envió a sus compañeros de la Cámara Baja. Cabe recordar que en él presumía de que el nombramiento de Marchena garantizaba al PP el “control” de la Sala Segunda del Alto Tribunal.

Junto con esta enmienda, Casado anunció su retirada de la negociación para renovar el CGPJ, cuyo mandato expira el 4 de diciembre. Y eso que su partido, el PSOE y Podemos ya tenían cerrado el acuerdo para los próximos cinco años. A los tres días, los socialistas también se apartaban del diálogo.

Había que volver a empezar de cero. Mientras tanto, el mandato del actual CGPJ, con Carlos Lesmes al frente, se prorrogará sine die hasta que los partidos vuelvan a alcanzar un acuerdo sobre los vocales que lo compondrán.

Pues bien. Según ha sabido Confidencial Digital, esta situación de parálisis se alargará hasta cerca del verano. Es lo que transmiten los ‘populares’ a sus interlocutores. Su intención es no volver a sumarse a las conversaciones hasta que el Congreso y el Senado no se pronuncien sobre su enmienda. Los plazos de tramitación en una y otra Cámara pueden demorarse varios meses, hasta llegar a mayo o incluso junio.

Por el momento, la propuesta se ha presentado en la Cámara Baja, donde el PP tiene mayoría, pero lo previsible es que fracase en el Congreso. Pedro Sánchez ya criticó el jueves la enmienda, defendiendo que la actual ley permite que el poder ejecutivo controle al judicial. Afirmó que “es un peligro que los jueces se gobiernen a sí mismos”.

Las fuentes consultadas por ECD afirman que dicha enmienda “no tiene futuro” y que terminará siendo rechazada en el Congreso. Allí, los socios de investidura del PSOE le prestarán apoyo, salvo Ciudadanos, que es partidario de cambiar el sistema actual de elección de vocales. Pero salvo esta excepción, las mismas fuentes insisten en que la propuesta de Casado está abocada al fracaso.

 

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