Rajoy mueve ficha... pero poco
Con la propuesta de Ana Pastor para presidir el Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy ha empezado a mover ficha de cara al próximo tiempo político que nos aguarda.
No obstante, se trata de un cambio limitado, puesto que ayer anunció también su intención de mantener la presidencia del Senado en manos de Pío García Escudero y ratificó a los portavoces en ambas cámaras.
Ana Pastor es persona de máxima confianza de Mariano Rajoy, quizá una de las que más. Se trata de una política de perfil bajo, de talante tranquilo, que no despierta enemistad alguna dentro del partido y tampoco en otras fuerzas políticas. Una cualidad que le puede ser muy útil de cara a la legislatura, en la que, por la composición de la Cámara, la débil mayoría del PP y la división entre las principales fuerzas, habrá bronca abundante, y por tanto será preciso negociar mucho si se desea aprobar algo.
Pastor tiene también a su favor, como experiencia acumulada, que ya fue vicepresidenta segunda del Congreso hasta la victoria del PP en las elecciones de 2011.
Se ha publicado que el nombramiento venía precedido por los descartes de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal debido a la oposición de Ciudadanos. En realidad, tal como publica ECD, Ana Pastor ha sido la primera y única opción de Rajoy, que coloca de nuevo una mujer al frente de la Cámara, lo cual es parte de la relativa novedad de esta designación.
A pesar del talante tranquilo a que hacía referencia, Ana Pastor tiene una buena dosis de carácter a la hora de la gestión, como ha acreditado en circunstancias complicadas durante su paso por el ministerio de Fomento, incluyendo recientemente la llamada al orden a las compañías aéreas tras el bloqueo del aeropuerto de Barcelona por los fallos en Vueling.
Por cierto, que a Fomento podría ir, por ejemplo, María Dolores de Cospedal, a quien Rajoy desea premiar con un ministerio "importante" cuando deje la secretaría general del partido. Y Fomento es el departamento de las inversiones, el que más presupuesto maneja. Baste recordar que uno de sus titulares fue un político de las características de Francisco Álvarez Cascos, que había sido también secretario general del PP. Y otro José Blanco, número dos del PSOE.
Al movimiento de ficha anunciado ayer tendrán que seguir decisiones algo más trascendentales, como la configuración del nuevo Gobierno. Entonces sí que vendrán novedades. O no, como suele decir el propio Rajoy, poco amigo de cambios. Aunque esta vez parece que sí que los habrá. ¡Qué remedio! Entre los que se van, los que están quemados, y los que reclaman premios y ascensos...
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