Los empresarios le sacan a Sánchez el "dedo del insulto"

Los empresarios empiezan a ponerse nerviosos. Habían recibido con cierta apariencia de calma la formación del nuevo Gobierno, la coalición PSOE-Podemos, pero han empezado a escuchar y les ha entrado la inquietud.

Ahora, ya no las tienen todas consigo, a pesar de las promesas y de las garantías que ha querido darles Nadia Calviño. Empiezan a temerse lo peor.

Por eso, están comenzando a posicionarse y a reaccionar, aplicando al viejo sistema de ponerse la venda antes que la herida.

Se inicia, por así decirlo, la "resistencia". Eso de lo que, por lo que él mismo dice, sabe mucho Pedro Sánchez.

Así que, tal como se contó en estas páginas, han mandado a Moncloa el mensaje de que derogar la reforma laboral provocará una oleada de recortes en bancos, telecos y energéticas.

Por si no se han enterado, han explicado también que, si fijan el Salario Mínimo Interprofesional en 1.000 euros, diez millones de españoles se quedarán sin subida de sueldo este año.

En síntesis, han advertido a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de que, en los convenios que se vayan a firmar, no incluirán el aumento del 3% que ya habían pactado con los sindicatos.

En esa misma línea, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, acaba de declarar que, si se deroga la reforma laboral, a lo mejor ya no se crea empleo en España. "Si a la empresa se le complica una norma laboral -ha dicho-, igual no contrata a nadie. Eso es así".

¿Qué está ocurriendo? Pues que los empresarios empiezan a decirle Pedro Sánchez y su Gobierno "cuidadito", "por aquí no vamos a pasar".

Hay un gesto muy conocido, consistente en mostrarle a alguien el dedo índice de la mano enhiesto, tieso, bien levantado. Está considerado un gesto procaz e insultante, desafiante, de menosprecio incluso, pero resulta muy claro y expresivo.

Los niños pequeños de un colegio que conozco lo llaman al dedo medio de la mano el "dedo del insulto", cuando se lo muestran unos a otros.

Me parece que los empresarios han sacado a Pedro Sánchez el "dedo del insulto".

editor@elconfidencialdigital.com

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