El Congreso se divierte

Desde Carlos V para acá, los asuntos de la hacienda han sido siempre los más importantes que se encontraban, encima de la mesa, los representantes de la nación. Desde las Cortes de La Coruña en las que el Emperador pedía dineros para sus guerras, a los últimos Presupuestos Generales del Estado, el encargado de hacienda era y es respetado por la trascendencia de su trabajo. Simplemente contemplando la galería de retratos de antiguos ministros y leyendo sus nombres se puede formar una cabal idea de lo que supone y suponía ese respeto. Desde el marqués de la Ensenada a Miguel Boyer, pasando por Mon, Barrera de Irimo, Madoz, Solchaga, Bravo Murillo, Moret o Fernández Villaverde, son todos nombres importantes en la política hacendística española que, con sus luces y sus sombras, siempre dieron una imagen de seriedad y de cierta dignidad que vestía el cargo.

Cada día que Cristóbal Montoro interviene en el Congreso de los Diputados o en el Senado, o hay bronca o hay rechifla, no hay términos medios. Parece como si el propio ministro se hubiera acostumbrado, con su labia desacompasada y su verborrea incontenible, a ser el blanco de miradas, fotos y titulares. Siempre, como los buenos humoristas, tiene un as en la manga y lo saca aunque ese as esté hecho de sal gorda.

Ahora le toca el turno a los medios de comunicación que, al parecer, van a llorar a su despacho para después enjugarse las lágrimas criticando al ministro en sus portadas. Frases que suenan a amenazas o a chulerías intolerables, como las muletillas del ‘hasta usted puede entenderlo’, deberían ser puestas a buen recaudo por el presidente del Gobierno. Porque una cosa es apoyar a un ministro e incluso estar, lógicamente, de acuerdo con su gestión y otra tolerar que se haga de la cámara un patio de vecindad.

A este paso, el ministro de Hacienda acabará gritando a las ‘andreitas’ del país para que se coman el pollo, vociferando a los ‘josuas’ en la playa o remedando al presidente de la FIFA en su imitación a Cristiano Ronaldo.

O ¿fue a Chiquito de la Calzada?

 
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