El santo y la limosna

Ignoro si el presidente del Gobierno es un santo e, incluso si lo fuera, su grado de santidad, pero lo cierto es que nos va a dar una limosna: Eso sí, si gana las elecciones, no antes. Pero nos va a dar una limosna de los ahorros de todos, de nuestros ahorros, vamos que los 400 euros son una especie de trasvase.

Visto lo visto tampoco importa demasiado que la campaña electoral sea tan dilatada en el tiempo porque con un poco de suerte, en la subasta del ‘yo doy más’ podemos sacar un dinerito aunque previamente nos lo hayan sacado a nosotros.

Pero además es que es muy de agradecer este rasgo de generosidad de Rodríguez Zapatero. Este hombre es que no se conforma con nada y se ciega a la hora de beneficiarnos. Porque las limosnas –desde siempre- se han dado a los indigentes y a los necesitados. Pero el presidente del Gobierno no. El presidente del Gobierno distribuye las dádivas entre los españoles cuando la economía no puede ir mejor, en el momento en el que el crecimiento del producto interior bruto es desenfrenado, ahora que estamos en las mejores condiciones económicas y somos la envidia de Europa y hasta vamos a superar en renta per cápita a la mismísima Francia de Sarkocy. Eso es generosidad. Dar sin medida y sin mirar a quién. Dar aunque el que recibe esté nadando en la abundancia como nos ocurre a los españoles tras los años de gobierno de Rodríguez Zapatero.

Pero siempre hay un ‘pero’. Ya están saliendo al ruedo los pesimistas, los agoreros, los catastrofistas, los que todo lo ven mal y dicen que eso es comprar el voto. Que decir ‘si gano’ te doy 400 euros, está feo. Que suena electoralista y que tiene un ‘tufillo a caciqueo’ de Romanones en Guadalajara que apesta.

Incluso algunos de esos mal pensados hasta afirman que en el Partido Socialista no las tienen todas consigo en cuanto a los resultados del 9 de marzo y que están poniendo todos los euros en el asador.

Y es que los hay desagradecidos que muerden la mano que les suelta los euros y piensan que alguien se quiere ‘alzar con el santo y con la limosna’.

 
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