Reposiciónate ya de una vez

La pandemia ha dejado más tiempo para pensar y también ha servido para que te cambien tu vida precipitadamente con un despido por aquí y otro por allá. Tal vez por eso esté completamente de moda el intento de ‘reposicionarse’, que te permita afrontar nuevas situaciones con otra cara. El problema es que sigues con la misma cara y los mismos gustos. Que se lo digan a Sánchez: ahora se plantea hacer las cosas ‘sin plazos’, particularmente la cosa catalana, como si el tiempo fuera infinito y diera igual resolver las cosas hoy o mañana, o quién sabe cuando.

A quien espera que le tramiten el famoso ‘ingreso mínimo vital’, sí que le importa el tiempo que pasa, cuando le dan largas cada vez que lo reclama, y le aseguran que se lo van a dar, y que no se preocupe, que ya llegará, aunque el hambre le persigue cada día, y no le deja ‘reposicionarse’,  con esos cuatrocientos euros y pico, que siguen sin aparecer, un día tras otro.

El refrán ya dice que ‘una cosa es predicar y otra dar trigo’. Se le llena la boca a los que mandan con promesas incumplidas después de haberlas anunciado con todo boato. Se trata de decir que nada de ‘no dejar a nadie atrás’ con la ‘recuperación justa’, mientras no le llega al 60 por ciento de quienes han pedido ese ingreso.  Y eso, por lo menos, porque las cifras varían, pero son desmesuradas, un fracaso terrible un año después de haberlo anunciado como lo más revolucionario del ‘escudo social’ de la ‘nueva normalidad’.

Reposicíonate sin plazos, pacta con quien ni se te ocurrriría, enfada y/o divide, que está muy de moda hacerlo, ahora que parece que la pandemia nos va a empezar a dejar respirar, a tí sobre todo.