Un Estatuto para Andalucía que sustituye a la voluntad popular
Ya es hora de que los políticos dejen de legislar a espaldas de los ciudadanos. Es la hora de que demuestren que son representantes y no sustitutos de la voluntad popular.
¿A quiénes han consultado si queríamos los andaluces un estatuto? A mi no, ni a ningún ciudadano. Es un proyecto redactado por políticos a espaldas del pueblo andaluz. Decíamos que estábamos en democracia. Creo que no. Inexorablemente acabará perjudicando a las regiones más pobres y vulnera la dignidad de la persona en diversos aspectos. Se establece la enseñanza pública como laica, en un Estado aconfesional. Abre la puerta a la eutanasia, con la inclusión del término “muerte digna”, equipara en derechos al matrimonio y a otras uniones de hecho y a modelos incompatibles con la naturaleza del matrimonio y la familia y los derechos del menor a tener un padre y una madre. Ya es hora de que los políticos dejen de legislar a espaldas de los ciudadanos. Es la hora de que demuestren que son representantes y no sustitutos de la voluntad popular. Es la hora de que entiendan que les hemos elegido para solventar cuestiones, no para crear nuevos problemas inexistentes.