Manadas del porno
A finales de los 80, cuando las pandillas de cachorros de barrio nos criábamos entre el colegio y la calle día tras día, el erotismo se plasmaba en revistas como Penthouse o, en mucha menor medida, Interviu, con el complemento, eso si, del advenimiento del cine del “destape” con Pajares y Esteso a la cabeza.
El pudor, lo prohibido, el misticismo o los tabúes en años pasados nos impulsaba a aquellos niñ@s a descubrir la sexualidad poco a poco y en secreto, muchas veces envueltos también en un cierto romanticismo pueril.
Hablo de épocas donde las relaciones entre jóvenes/adolescentes empezaban con una mirada y transcurrían semanas, y a veces meses, hasta el bautismo del primer beso para luego aventurarse en el misterioso mundo del sexo y del amor.
Nadie nos enseñaba nada ni nadie nos explicaban nada. Eran l@s amig@s con algo de experiencia los que, con más pena que gloria, nos instruían en aquello que habían probado o les habían contado.
Hoy, ya convertidos aquellos jóvenes adolescentes de los 70 y 80 en proyecto inminente de carcamal, observamos con complicidad como un nuevo advenimiento del sex-education envuelve y transforma a nuestros jóvenes del siglo XXI. YouPorn, Pornhub, y un sin fin de páginas webs de culto pornográfico son perfectamente accesibles para cualquier persona que disponga de un smartphone, incluidos nuestros niñ@s-adolescentes.
La violación grupal este 7 de marzo a una niña de 11 años en Badalona perpetrada por seis muchachos a punta de navaja, cuatro de ellos inimputables por tener menos de 14 años, demuestra, nuevamente, que la educación sexual actual que está teniendo más incidencia en nuestra sociedad es la que se vierte a través de las páginas de pornografía.
Un sexo de dominación y de sometimiento hacia la mujer, de fantasías desbordadas que transitan por la degeneración permanente de la sexualidad, y un crecimiento exponencial de un cine porno con vocación meramente mercantilista escudado en la libertad concedida por la ley 7/2010 de 31 de marzo de Comunicación Audiovisual, son, a día de hoy, el principal agente educador de nuestra sociedad, tanto de jóvenes como de adultos, en lo que a sexualidad respecta.
-Quien nos lo iba a decir! De los bingueros a las bacanales de Latalapiedra en menos de 40 años, y todo ello con acceso “free”para cualquier nin@s.
¿Pero alguien a estas alturas tiene todavía alguna duda de porqué nuestra sociedad está degenerando en acciones como las de la Manada o la de los seis críos de Badalona?.
Es imperiosamente urgente el limitar el acceso a estas páginas web, o a cualquier otro medio de difusión de pornografía, a nuestros nin@s y adolescentes, y es imperiosamente urgente ya trabajar desde las familias y desde los docentes en pro de una educación sexual respetuosa y a la vez tolerante, pero alejada de los estereotipos actuales de un cine porno, cuanto menos, inconsciente, del enorme daño que está produciendo en la educación sexual de jóvenes y no tan jóvenes.
Víctor López
Alcalde de Batres y candidato a la alcaldía de Móstoles
