José Apezarena

Un predicador mal encarado, soberbio y con coleta

Joaquín Leguina sigue siendo socialista de cabeza y de corazón. Igual que otras viejas figuras como Felipe González. Pero no por eso traga las estrategias del PSOE de Pedro Sánchez. Algo parecido a lo que le pasa al ex presidente.

Desde la libertad que proporciona su trayectoria política y el no tener que pedir nada ni depender de nadie, Leguina se ha convertido en una especie de conciencia crítica del actual socialismo. Por eso, y basado en el más elemental sentido común, se suele pronunciar con una claridad apantallante.

Acaba de firmar un artículo titulado "El lazareto", publicado en varios diarios regionales, en el que disecciona la estrategia del PSOE de Pedro Sánchez. Por cierto, inicia la pieza con esta cita de Antonio Machado: “En tiempos de decadencia, los nuevos apedrean a los viejos”. Algo que él viene experimentando en propia piel.

Hablando de la ola política que nos invade, Leguina sostiene que lo peor del populismo no es que aparezcan formaciones que lo encarnen, sino el contagio que inocula en los demás partido. "Una infección vírica que produce discursos infumables, que en tiempos normales jamás pronunciarían líderes, por ejemplo, del PP o del PSOE".

Califica de "la última machada izquierdista de los dirigentes del PSOE" la orden de tratar al PP como apestados o leprosos, decretando su ingreso en un lazareto con esta consigna: “Tras las municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo, el PSOE pactará con quien convenga excepto con Bildu o con el PP”.

"Cuando oí pronunciar semejante rebuzno a un tal César Luena, que, según dicen, es el número dos del PSOE, creí que Zapatero había vuelto de las nubes, a cuya contabilidad decía él estar destinado. ¿Por qué pienso en esa resurrección? Porque Zapatero se empeñó durante los penosos y suicidas años de su mandato en convencernos de que el PP era, simplemente, el franquismo, pero con otro nombre. Por eso se lanzó a pactar con cualquier nacionalista (Galicia, Cataluña) que se le pusiera por delante, lo cual, como es evidente, le trajo al PSOE éxitos sin límites, sobre todo en Cataluña, donde el PSC está a punto de morir a causa de aquel cáncer que se llamó “tripartito” y se llamó así porque nunca pudo llamarse Gobierno".

Cuenta Leguina que, tras los 11 millones de votos que el PP obtuvo en noviembre de 2011, pensó que el sambenito de franquista habría desaparecido "del discurso tontorrón y progre que en mala hora nos trajo ZP". Pero no, el nuevo mando de Ferraz vuelve a lo mismo: con los peperos no se va ni a misa. ¿Porque son la casta, porque son todos primos de Bárcenas, porque son la derechona clerical y facha? "No, simplemente porque esos pactos serían criticados por el populismo rampante que ha impuesto en la izquierda bien pensante y zombi un predicador mal encarado y soberbio que luce una coleta y ama profundamente a un tal Maduro". O sea, añado yo, Pablo Iglesias.

Leguina pronostica que deriva posición no le traerá al PSOE nada más que problemas. "Al declarar apestado al partido que sigue siendo electoralmente el mayor del país, te atas de pies y manos y te entregas a los destinos que quieran para ti los de Podemos, cuyos deseos respecto al PSOE nadie ignora: desean su muerte. Lo mismo que ya han hecho con IU".

Clarividencia política, sin duda, en la pluma de Leguina. Y mucho sentido común.

 

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Twitter: @JoseApezarena

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