Los políticos y los partidos empiezan a guardar las distancias. Se negocian apoyos y se hacen ostensibles las diferencias

Huele a elecciones. Vascas, gallegas o europeas. Es lo mismo. En plena crisis económica todos comienzan a buscar su lugar bajo el sol de los votos. Y así Llamazares está más crítico que nunca con el Gobierno al que acusa de tener miedo a la derecha y ceder en los asuntos sociales. De momento a quien parece tener miedo Rodríguez Zapatero es a la izquierda y a sus sistemas y hasta le parece bien que Bush ayude a las grandes fortunas.

Sanz reivindica la autonomía de su partido. Sanz no teme a nada ni a nadie. Bueno un poco de ‘canguelo’ sí que tiene a que los votos socialistas le dejen en la calle, y por eso se distancia de Rajoy, por si hay que jugar al yo te voto, tú te abstienes, los dos nos quedamos en nuestros respectivos sillones.

Montoro nos dice una cosa sobre la garantía de lo que tenemos en los bancos –los que tengan algo- y Rajoy dice otra cosa. Y es que Europa también empuja y eso de los 20.000 euros se nos queda corto a los grandes depositarios de euros en las entidades bancarias que somos la mayoría de los españoles.

Esta no es una broma de las que se gastan entre los jefes de los gobiernos, pero se le parece mucho.

Por cierto que Sarkozy ha decidido que ya no quiere más bromas de Rodríguez Zapatero y no le ha convocado para lo de arreglar la Europa económica.

Claro que eso al presidente del Gobierno de España no le importa, porque además igual no hubiera podido asistir ahora que está tan ocupado como consejero del que sea presidente de los Estados Unidos. Un consejero especialista en la guerra fría. ‘El presidente de los Estados Unidos, el que salga, tendrá que cuidar mucho las relaciones con Rusia para que no lleguemos a la guerra fría’. Y es que a los castellanos de León el frío es algo que les tiene muy sensibilizados.

Aquí el que más y el que menos da consejos a los demás. Pero el que más aconseja es Sebastián que nos va a racionar hasta los juguetes de Reyes. Dice Barbeito que este año los Reyes Magos van a ser sólo dos y además como Ruíz Gallardón les haga pagar por circular por la Gran Vía en eso de la cabalgata pues igual viene sólo uno y nos apañamos.

Nos suben los aparcamientos mucho más que la inflación de Solbes y como el crudo baja, la gasolina sigue en su precio de siempre. Y es que para entender las cosas de la economía hay que echarle un par…de tardes.

Para ahorrar, las croquetas siempre han sido muy socorridas porque se aprovechan las sobras. Ya lo decían nuestras abuelas, las croquetas en casa, porque por ahí fuera no sabes lo que le meten dentro. Pero eso era antes, porque ahora la ministra de Igualdad, ha prohibido que las abuelas hagan croquetas y se supone que tampoco pueden hacer caldos, ni tartas para los cumpleaños.

 

Hay que reconocer que la aportación de Bibiana al acerbo cultural de los españoles es enorme. Gracias a ella muchos ya no dirán, ‘cocretas’ ni ‘coqluetas’ ni ‘crocretas’. Todos diremos croquetas, como Dios manda, y además habremos respetado al máximo la dignidad de la mujer. Porque una mujer que hace croquetas no es digna ni es nada. Otra cosa, para la dignidad de la mujer, es que una psicóloga diga que hay que abandonar a la santa porque es un lastre para la realización del marido. Eso sí, pero de hacer croquetas ni hablar.

Al que sí les salen las cuentas es a Blanco: es muy simple, si la media de la subida de las hipotecas es de 400 euros, lo pagamos con los 400 euros de Zapatero y solucionado. ¿Dónde está el problema? Oiga, pues agradecidos.

En el único sitio dónde en palabras de Cruz y Raya, no ‘corre el aire’ es en las cárceles de Gallizo. No hay sitio y va a tener que mandar a algunos penados a los hoteles de la costa que la crisis está dejando sin clientes. Es una idea que se le podía haber ocurrido a Blanco o a Solbes o a la Oposición que, según dice el número dos del Partido Socialista, está para eso.

Dice Gallizo, secretaria general de Instituciones Penitenciarias que ‘la tendencia al alza de la población reclusa se está acelerando considerablemente’. O sea en cristiano que cada vez hay más ‘maromos y maromas para enchironar’ y que no hay sitio para todos. Pues nada a la costa a broncearse.

Nos cuentan que Rodríguez Zapatero sigue al día la crisis y que pide datos cotidianos de la situación de bancos y cajas. Es bueno que esté en ello y que avise para cuando los españolitos -algunos por supuesto- tengan que aligerar las cajas fuertes de las entidades bancarias y dejarlas sólo con 20.000 euros que es lo que Solbes asegura. Pero es una tranquilidad esa preocupación diaria del presidente del Gobierno.

Porque luego en Europa no nos tratan bien y hasta Berlusconi tiene un ministro del Interior -que tiene nombre de personaje de Alberto Sordi- y que se llama Roberto Maroni, que nos llama permisivos en eso de la emigración.

Pura envidia. Envidia de nuestra economía y de nuestra visión de la guerra fría.

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