Métodos tradicionales para ahorrar que sí funcionan

En Galicia hay un refrán muy conocido que dice: "o que garda sempre ten", quiere decir que quien guarda sus ahorros y su dinero lo tendrá para siempre.

A pesar de las aplicaciones fintech de hoy en día para la contención de costos o los desafíos de virus, el método de ahorro más antiguo del mundo todavía funciona.

Para ponerlos en práctica, no necesitas descargar una aplicación móvil para ahorrar, y no necesitas trabajar duro todos los días, implementar algunos desafíos virales o renunciar a muchas de las cosas que amas.

De hecho, para algunos de estos métodos, ni siquiera necesita depositar su dinero en el banco. Si las viejas técnicas de ahorro se alinean de alguna manera, es la importancia de la organización. También valoran el efectivo para consolidar ahorros y estar al tanto de los gastos.

Los sobres

A falta de tarjeta de crédito, una estrategia de ahorro y control de gastos muy eficaz y que durará mejor hasta final de mes es el sistema de sobres, que también se puede poner en práctica con botes de cristal debidamente etiquetados.

Hace décadas, era costumbre recibir salarios en efectivo o cheques. Lo que hace mucha gente después de recibir su salario es dividirlo en varios sobres según el tipo de gastos: uno es para el alquiler o la hipoteca, uno es para las cuentas del hogar y las necesidades diarias, y el otro es para la comida. transporte, etc , a medida que pasan los meses, ya sea un accidente en casa, una ida a la verdulería o repostar un vehículo, de cada sobre se va sacando dinero para cubrir las necesidades. 

Kakebo, un método japonés

Kakeibo, pronunciado kah-keh-boh, es una palabra japonesa que se traduce como libro mayor y se adapta en Occidente como kakebo. Es un método centenario que puede ayudarte a ahorrar hasta un 35% en tu salario mensual.

Un punto clave del método Kakebo es volver a la tradición y tener una libreta financiera para anotar todos tus gastos.

También es importante guardar todos los recibos y compras de boletos. Para ponerlo en práctica, debes anotar todo el dinero que ganas cada mes, incluyendo sueldos, comisiones, regalos o propinas.

Siéntate frente a un cuaderno un día a la semana y anota todos tus gastos, desglosándolos en categorías: Supervivencia (vivienda, transporte, alimentación y gastos médicos); Cultura (libros, conciertos y películas); Opcional (ropa, accesorios), tabaco, restaurantes, discotecas) y extras (para gastos inesperados). Puede especificar un tipo de color para cada uno.

Gastar solo el efectivo

Seguir con el dinero en efectivo puede ser muy útil para limitar los gastos innecesarios y evitar las compras impulsivas.

De hecho, hay una investigación asombrosa sobre esto: según el Instituto para la Armonización de la Gobernanza y la Economía Aplicada, pagar con tarjeta aumenta el gasto en un 15% porque nos duele menos. Incluso hay escáneres cerebrales para ilustrar esto.

Es recomendable sacar una cantidad determinada de efectivo cada mes para gastos extras, ocio o caprichos puntuales, y no permitirse gastar de más ni pagar con tarjeta tales elementos. Cuando se acabe el efectivo, no podrás gastar más en entretenimiento y tendrás que buscar planes gratuitos.

Congelar tu tarjeta de crédito

Podría ser una frase hecha, pero en este caso se debería hacer literalmente. Los pasos para congelar tu tarjeta es muy sencillo: Necesitas un vaso y lo llenas de agua, le introduces tu tarjeta y directo al congelador.

Esto suena a chiste, pero te permitirá no hacer compras por internet de una forma compulsiva.

Hecho por ti

Hay muchas cosas que, nos hemos acostumbrado a comprarlas mientras las podemos hacer nosotros mismos. La lista de cosas que podemos hacer es casi infinita.

La carpintería, bricolaje, pintar las paredes, hacer un huerto entre los vecinos, cocinar nuestra cena en vez de pedirla a domicilio...  

Separa tu dinero en varias cuentas

Si tienes muchas tarjetas y no sabes gestionar del todo bien tu dinero deberás separar tu sueldo en varias cuentas. Una para gastos fijos mensuales, otra para emergencias y la última para gastos anuales.

La hucha

Otra manera de ahorrar para toda la vida que funciona consistentemente: compre la alcancía más grande que pueda e incluya cambio para las pequeñas compras diarias.

Ingrese una devolución de café o panadería todos los días, y después de unos meses o un año, puede tener una cantidad decente de dinero ingresando a su cuenta, realizándola por capricho o enfrentando cargos imprevistos. También puede configurar reglas, como insertar solo monedas de 50 y 20 centavos.