Navantia construirá en Cádiz el cuarto patrullero de Hugo Chavez porque los astilleros de Venezuela no están preparados. Supondrá un año extra de carga de trabajo
Los astilleros de San Fernando esperan la confirmación oficial para construir el último de los cuatro Buques de Vigilancia Litoral encargado por el gobierno de Hugo Chavez. En un principio iba a fabricarse en Venezuela, pero sus instalaciones no tienen capacidad para ello.
Desde comienzos de 2011, Navantia ha intensificado sus negociaciones con el gobierno de Chavez para cerrar un acuerdo que permita a los astilleros españoles construir el cuarto patrullero para la Armada venezolana.
El acuerdo firmado en 2006 entre la empresa española y el país sudamericano, punto de inicio de la Misión Naval Venezolana en España, establecía el encargo de construcción de cuatro patrulleros oceánicos y otros cuatro Buques de Vigilancia Litoral.
Los siete primeros –el último de ellos entregado a principios de este mes- se construyeron en los astilleros de Navantia en San Fernando (Cádiz), pero según el acuerdo el octavo debería construirse en los astilleros venezolano Dianca¸que que en 2010 anunciaron el “inicio de un proceso de modernización”.
Sin embargo, al final no será así debido a la “insuficiencia técnica” que ofrecen estas instalaciones, según indican a El Confidencial Digital fuentes de los astilleros gaditanos. Navantia ha invertido hasta hoy una importante suma de dinero para adecuar la construcción del buque en Venezuela, pero aun así, las características del astillero hacen “imposible cumplir con los estándares de calidad de los otros tres buques”.
La empresa española ya ha negociado con el gobierno de Chavez reequilibrar el presupuesto del cuarto buque de vigilancia, incluyendo en este importe el coste de las inversiones. En el proceso ha sido clave la visita de Fernando Miguelez, director de los astilleros gaditanos a Venezuela.
Miguelez viajó hace apenas un mes al país sudamericano para acudir al acto oficial de recepción del tercer BLV ‘Yaviré’ organizado por Hugo Chavez. Allí, en representación de la empresa, negoció con el gobierno venezolano la construcción en España del cuarto patrullero litoral.
Las tareas para las que está específicamente diseñado el BVL, de 80 metros de eslora, son la vigilancia de la costa venezolana, la asistencia sanitaria a otros buques, lucha contraincendios, control de contaminación marina, intervenciones rápidas o guerra electrónica.
