Y va de derechos humanos

Sr. Director:

“Existen derechos fundamentales que el hombre posee por el hecho de ser hombre, por su propia naturaleza y dignidad; derechos que le son inherentes, y que lejos de nacer de una concesión de la sociedad política, han de ser por ésta consagrados y garantizados”. Una frase lapidaria característica de un tratado de derecho. Y lo es: pertenecen a D. Antonio Truyol. “La conciencia clara y universal de tales derechos es propia de los tiempos modernos” También del mismo autor. ¡Ah! Pero los tiempos modernos ya finiquitaron, incluso también hemos rebasado la postmodernidad y la… “hoy los tiempos se adelantan que es una barbaridad” (diría el Don Hilarión de La Verbena de la Paloma). Cabe, pues preguntarse: ¿En qué tiempo vivimos ahora?

Y va de citas, porque el quinto CONSIDERANDO del Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice textualmente “que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad”.

No sé si nuestros gobernantes han leído alguna vez esta Declaración, e incluso puede que algunos no sepan ni siquiera de su existencia debido a la deficiente formación política que arrastran, porque la legislación que emana de los distintos organismos: educación, familia, defensa de la vida… contraría frontalmente esta Declaración Universal. ¿O es que estamos ya en una cultura supraterrenal y que la mayoría de los ciudadanos somos unos pasotas mientras que esos determinados políticos son los únicos que están en la “onda”?.