La sede central de los servicios de Empleo renueva sus baterías para evitar una caída del sistema en caso de gran apagón

Los sistemas de alimentación eléctrica ininterrumpida se encuentran en un búnker en Madrid y en un centro de respaldo en Valdemoro

Sede del Servicio Público de Empleo Estatal, SEPE (Foto: Isabel Infantes / Europa Press).

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) lleva viviendo dos años muy complicados. El estallido de la pandemia, el confinamiento general de la población y la paralización de buena parte de la actividad económica provocaron una avalancha de peticiones de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tardaron meses en pagarse, se abonaron con errores...

Al año de cumplirse la pandemia, el SEPE sufrió en marzo de 2021 un ciberataque que afectó a todos los ordenadores de su sistema informático y que tumbó su página web. Permaneció bloqueado durante días, mientras intentaban solucionarlo expertos del Centro Criptológico Nacional y de la Secretaría de Estado de Administración Digital.

Para este mes de marzo de 2022, el CNI alertó de la posibilidad de que el SEPE sufriera otro ataque informático, en este caso en el marco de los ciberataques atribuidos a Rusia en el marco de la invasión de Ucrania y la ‘guerra fría’ con la OTAN. Se produjo efectivamente una intrusión que retrasó el pago de las prestaciones de los parados.

En este marco, la Dirección General del Servicio Público de Empleo Estatal ha licitado un contrato de “Suministro de baterías de los equipos de alimentación ininterrumpida SAI situados en el bunker del edificio a de los SSCC y en Valdemoro”, por 132.108 euros.

La sede central del SEPE se encuentra en la ciudad de Madrid, en la calle de la Condesa de Venadito.

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Explica el servicio que “las baterías situadas en el búnker del edificio A y centro de respaldo de Valdemoro han agotado actualmente su vida útil y presentan una capacidad de respuesta inferior a la necesaria, por lo que resulta imprescindible su sustitución, puesto que en caso de fallo en la tensión de entrada no se podría garantizar el suministro eléctrico ni a los edificios, ni sobre todo a los CPD’s”, o centros de procesamiento de datos.

El SEPE cuenta con unos equipos de alimentación ininterrumpida, que dan servicio a su sede central. “Constan de tres unidades de transferencia de energía, para prevenir un corte total en caso del cese de la alimentación energética de la compañía suministradora”, se detalla en los pliegos.

Hay que recordar que el miedo a un gran apagón, en todo un país o en un área extensa del mismo, se extendió hace meses por Europa, incluida España, donde aunque Red Eléctrica descartó esa posibilidad, se hicieron planes ante esa contingencia. Ahora, con los problemas en el suministro de energía desde Rusia, la alarma ha resurgido.

Para funcionar, los equipos de alimentación ininterrumpida “necesitan un aporte de energía propio durante el tiempo necesario para que entren en funcionamiento los grupos electrógenos, y hasta el retorno de la alimentación por parte de la compañía. Este tiempo de mantenimiento de energía lo proporcionan grupos de baterías, que se encuentran situadas en el bunker del Edificio A, edificio B y en el centro de respaldo de Valdemoro”.

Así que se van a comprar unas baterías específicas, adaptadas a las máquinas de alimentación ininterrumpida para que coincidan exactamente con los elementos instalados por el fabricante.