Carmen Calvo está encerrada en la “sala de máquinas”
Tres ministras del Gobierno dieron positivo por coronavirus: Irene Montero, Carolina Darias y Carmen Calvo. Y las tres han superado la enfermedad tras dar negativo.
La vicepresidenta primera estuvo ingresada en la clínica Ruber, recibió el alta y, tras seguir en cuarentena, el 14 de abril anunció que ya había dado negativo en el test.
Pese a ello, la número dos del Gobierno apenas se había dejado ver, cuando ya habían pasado casi tres semanas de ese negativo. Y se desataron las especulaciones.
Sánchez la integró a mediados de abril en el comité técnico de gestión de la crisis, como al resto de vicepresidentes, que se unieron a los cuatro ministros que son autoridades competentes.
La vicepresidenta primera del Gobierno reapareció el pasado viernes en una reunión tras más de un mes fuera de los focos. Estuvo presente en el Comité técnico para la desescalada. Se le vio sentada a la derecha de Pedro Sánchez, en una de esquinas de la gran mesa en la que, por aquello de mantener la distancia de protección, se celebran estas reuniones.
Pero no ha dado todavía una rueda de prensa, ni ha aparecido en televisión (como sí ha hecho Irene Montero), ni se tienen imágenes de ella, lo que ha provocado que en círculos políticos y periodísticos se haya llegado a sugerir un empeoramiento de su estado de salud.
Pues bien. El Chivato ha podido escuchar que Carmen Calvo se encuentra en la última semana “encerrada en la sala de máquinas”. Así explican en Moncloa el trabajo que está desempeñando la vicepresidenta desde que volvió de forma presencial al complejo hace unos días.
“No tiene tiempo de salir. Tiene desde hace varios días en un teléfono a Ortuzar (PNV) y en el otro a Pere Aragonés (ERC)”, describen dirigentes del PSOE de la máxima confianza de Calvo.
En su entorno se escucha también que la actividad gubernamental y política de la vicepresidenta no ha parado, excepto los días que estuvo ingresada.
