A Onel de Guzmán, en el décimo aniversario del nefasto virus I Love You.
Ya ha pasado una década desde que el estudiante de informática Onel de Guzmán comenzara a propagar por el mundo un virus que, oculto en un fichero bajo el tentador nombre de I Love You, modificaba los archivos del ordenador infectado y se autoenviaba por correo electrónico a las direcciones de la víctima. Fue una idea nefasta la de Guzmán, que causó enorme daño al afectar al diez por ciento de los ordenadores entonces activos en el mundo. Guindilla a un triste aniversario y al triste creador del virus.
