El empeño
Dicen es difícil hacerse santo.
Y en verdad que debe serlo.
Aunque muchos ponen en ello
Todo lo que pueden. Y tanto
Es su esfuerzo y su encanto
En lograr cumplir este deseo.
Que no paran mientes, ni meneo,
Para quitar de su camino cuanto
Pueda estorbar su objetivo.
Saben no se alcanza en este mundo.
Luchan entonces con mayor motivo.
Pues la Fe añade a la Esperanza
La total seguridad de contemplar
Lo que ofrece la Bienaventuranza.