Periodistas españoles están siendo acusados de prorrusos en Ucrania

Dificultades en la cobertura de los medios españoles en Ucrania. Varios corresponsales de medios españoles en Ucrania están experimentando dificultades en los últimos días para cubrir la guerra entre Rusia y Ucrania, trabajando sobre el terreno en el segundo.

Responsables de medios confirman a Confidencial Digital que algunos corresponsales que están destacados en Ucrania han tenido problemas con parte de la población ucraniana mientras trabajaban como periodistas. Ciudadanos ucranianos se han enfrentado con ellos en los últimos días, cuando los reporteros se han acercado a ellos para preguntarles por las dificultades que les está suponiendo la guerra.

En no pocas ocasiones, los corresponsales españoles en Ucrania han tenido que escuchar cómo algunos civiles ucranianos les acusan de ser prorussos. Las fuentes consultadas relatan que a uno de los reporteros se lo espetaron cuando se acercaba a unos ucranianos en un primer contacto.

Condiciones de seguridad

Corresponsales españoles destinados en Ucrania explican a Confidencial Digital que la seguridad despegada dentro de Ucrania a consecuencia de la guerra ha provocado que se encuentren con muchos "check point de seguridad", donde se dan algunas situaciones complicadas.

Según detallan, los militares o policías, en la búsqueda de grabaciones de espías rusos, piden a los periodistas revisar sus móviles. Debido a estas exigencias, los reporteros tienen que tener cuidado de "no sacar fotografías de militares" o, si es necesario guardarlas en "una carpeta oculta" dónde no les pueda causar problemas si les investigan. 

Por ello, varios periodistas demandan que "se cree un protocolo más riguroso o que se sistematice" las reglas. Tal como denuncian, no hay forma de saber cómo moverse dentro de la guerra con Rusia, salvo estar bajo el paraguas de la acreditación de un gran medio a nivel internacional. "Si están en el frente tienes suerte", lamentan.

También destacan que "hay mucha vigilancia" y que las infraestructuras ucranianas necesarias para la defensa del país están siendo vigiladas hasta el punto de que "no se puede hacer fotografías de ellas", resaltan.

Dentro de este caso hay que destacar la situación de Rubén Gispert, un abogado, colaborador de 'Cuarto Milenio' que ha estado unos días de Donetsk, provincia que en parte dominan los separatistas prorrusos. Denuncia que ha tenido que volverse a España al sentirse poco apreciado dentro de la población local.