Merkel ‘apuesta’ por Rubalcaba como presidente del Gobierno. Los empresarios y políticos presentes en La Moncloa comprobaron que la canciller ninguneó a Zapatero
La visita de Angela Merkel a España no dejó indiferente a nadie. Tampoco pasó inadvertida para los altos cargos políticos y empresariales la buena sintonía que mantuvieron durante la cumbre la mandataria alemana y el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. Además de las bromas en la foto de familia, ambos dirigentes mantuvieron varios apartes en privado durante el almuerzo posterior.
Según las fuentes presentes en el encuentro, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, Rubalcaba y Merkel compartieron unos minutos a solas en el almuerzo que precedió a la cumbre hispano alemana el jueves por la mañana en el Palacio de la Moncloa. Se les vio charlar de manera distendida y relajada, e incluso, compartiendo alguna confidencia al oído.
Las mismas fuentes explican que a la canciller alemana apenas se le pudo ver junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en momentos más informales, alejados de los objetivos de las cámaras.
De hecho, esta conexión entre el número dos del Ejecutivo y Angela Merkel llevó a alguno de los líderes empresariales y sindicales invitados al encuentro a sacar una interesante conclusión. “Ahora sí que me queda claro quien es el hombre fuerte del Gobierno”, se comentó en círculos políticos y empresariales en clara alusión a Alfredo Pérez Rubalcaba.
El buen ambiente reinante en el complejo presidencial aquella mañana también se pudo palpar en la tradicional foto de familia. En la escalinata del Palacio de la Moncloa, a Trinidad Jiménez se le pudo ver eufórica y especialmente sonriente. Además, no dejo de conversar con su homólogo alemán, e incluso, le dedicó un efusivo abrazo. Por el contrario, José Blanco, permaneció en tono serio, y apenas se le vio hablar con los invitados.
Pero, sin duda, Rubalcaba se convirtió en el actor principal. Merkel se reía y bromeaba continuamente con el vicepresidente. Mientras, Zapatero aparecía en muchas ocasiones a su lado, inmóvil.
Otra de las anécdotas de la jornada también tuvo como protagonista a la canciller alemana. A su llegada a La Moncloa fue recibida con honores militares por el Batallón de Honores del Regimiento Inmemorial del Rey número 1.
Tras escuchar los himnos nacionales de ambos países, Angela Merkel pasó revista a las tropas. Este hecho también fue motivo de broma para los políticos y empresarios allí presentes: “Merkel nos pasa revista, y no solo en economía”, comentó alguno con sorna.
