El etarra Iñaki Orotegi, condenado a 253 años de cárcel por asesinar a un guardia civil, se arrepiente: firma un documento y ha sido trasladado a una cárcel cercana al País Vasco
Iñaki Orotegi Otxandorena es el nombre del último preso de ETA que acaba de decir ‘no’ a la banda terrorista. El recluso asesinó a un guardia civil, fue detenido y condenado a 253 años de cárcel. Continúa en prisión por aplicación de la ‘doctrina Parot’.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, Orotegi Otxandorena ha firmado un documento de arrepentimiento pidiendo perdón a las víctimas de ETA. Se trata de una decisión histórica, que se une así a las deserciones ya conocidas de otros reclusos que se encuentran en Nanclares de la Oca, como ‘Txelis’, ‘Pikabea’ o ‘La tigresa’.
Las fuentes consultadas por ECD explican que Orotegi siempre ha sido un recluso modélico. Al menos, en las últimos años. Funcionarios de prisiones recuerdan una anécdota: los presos de ETA se ‘chaparon’ (negarse a acatar las órdenes de los funcionarios) y Orotegi intercedió pidiendo calma a sus ex compañeros de ETA y solicitando un trato amable hacia los trabajadores del centro penitenciario.
“No quería broncas y no se significaba mucho”, recuerda un trabajador que estuvo codo con codo con Orotegi. “Ahora solo quiere que lo dejen en paz”, añade.
Orotegi se encuentra en este momento en la cárcel zaragozana de Zuera, donde llegó en mayo procedente de A Lama. Seguirá en prisión hasta 2016, tras cumplir 30 años de condena.
Vea a continuación una imagen de Iñaki Orotegi Otxandorena que ha difundido el movimiento Askatasuna:
