Otro lío en la Universidad Rey Juan Carlos: títulos de grado con un año de retraso
Quejas de los alumnos por las dilaciones en entregar el documento. El centro lo achaca a un cambio de la empresa de reprografía
Silvia estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) y terminó sus estudios el 1 de junio de 2019. Ha pasado más de un año desde que finalizó y todavía no tiene su título universitario. Como ella, muchos jóvenes -la universidad no ha querido especificar cuántos- están a la espera del papel que acredita la carrera cursada. El centro explica que el problema tiene su origen en el cambio de empresa de reprografía.
Cuando un alumno termina el grado debe solicitar su título en la Secretaría de la universidad. Después de abonar las tasas correspondientes, la secretaría comprueba el expediente del estudiante y lo graba para enviarlo al Ministerio de Universidades. Este devuelve un número de registro nacional en unos días y el centro es el encargado de enviarlo a la imprenta y avisar al estudiante de que su título está listo.
Un proceso que en la Universidad Complutense, por ejemplo, tarda entre 4 y 5 meses pero que en la URJC se está retrasando más de un año. “Se cambió la empresa de reprografía en todos los campus, pero además el Covid-19 todavía ha retrasado más los plazos”, explica Josep Roure, director de comunicación de la entidad.
El título universitario es necesario, además de para poder acreditar los estudios del grado, para hacer la inscripción en un postgrado o máster o para empezar un trabajo. Las Universidades conscientes de esta situación, entregan otros documentos oficiales que acrediten que estás a la espera del título, pero que has finalizado los estudios. “En cualquier caso, en 24 horas si lo solicitas tienes un volante que sirve igual para lo que necesites”, dice Roure.
Una respuesta inapropiada
Silvia, antigua alumna de la URJC, publicó en Twitter que llevaba a la espera de su título un tiempo y algunos compañeros se sumaron a estas quejas. A su mensaje dirigido a la secretaría de alumnos, le dieron una respuesta que la indignó: “Buenos días Silvia, se debe a que el Ministerio de Educación lleva un año sin enviar títulos. Y esto se debe a que muchos votaron a este gobierno. Espero haber respondido a su pregunta. Un saludo”.
Estoy exactamente en la misma situación, hace más de un año que abone las tasas y tengo cero noticias. Por lo menos a ti tienen la decencia de contestarte al correo aunque sea con una sarta de estupideces...
— Borja. (@shaolinbrx) July 27, 2020
Jajaja. La #URJC de fuenla, no cambia. A mí me pasó lo mismo. Pide un documento supletorio ¡y que ponga la fecha de cuando te graduaste, no la fecha actual! Se lían con esas cosas...
— Fatima Gonzalez (@fatimaglezgomez) July 26, 2020
Yo llevo esperando desde hace un año y también les pregunté y me dijeron que todavía no estaban. Luego resulta que gente de la UCM que se ha graduado más tarde ya lo tiene. Es sentir que tiras un pastizal a la basura...
— Carlos. (@HeeyItsCarlos) July 27, 2020
Posteriormente, la Universidad se puso en contacto con ella para disculparse “por el trato recibido” y animarla a poner una queja formal para ayudar a “depurar responsabilidades”.
El centro, además, confirma a Confidencial Digital que se ha abierto un expediente al funcionario que respondió a ese correo electrónico.
La Complutense también tuvo retrasos
En el año 2014, por ejemplo, la Universidad Complutense también tenía demoras en la expedición de títulos universitarios. “Cuando yo llegué había 35.000 títulos esperando”, explica Luis Zuloaga, jefe de expedición de títulos universitarios en la madrileña.
Este problema se solucionó, “ahora entregamos los títulos en cuestión de cuatro meses”. Reconoce también, que hay circunstancias que pueden variar. En ocasiones se puede retrasar el proceso unos meses cuando se junta con matriculaciones de máster o matrículas de grado y en otras ocasiones intentan tramitarlo de urgencia, por ejemplo, con alumnos extranjeros que necesiten el título para regresar a su país.
“Gestionamos alrededor de 18.000 títulos al año en periodos muy cortos de tiempo: en julio, junio, septiembre y febrero”, explica Zuloaga. “El Ministerio solo permite hacerlo dentro de lotes de, como máximo, 300 alumnos”. Por eso, organizar y priorizar los expedientes es una tarea clave para que el departamento funcione con agilidad.