Pablo Iglesias: ha vuelto el jefe de la tribu
Decían que Pablo Iglesias estaba en baja. Para empezar, porque las extraordinarias expectativas electorales que tuvo hace unos años se han evaporado. En aquellos primeros tiempos, pareció que Podemos era de verdad una opción de gobierno, pero el espejismo ha desaparecido.
Así, lo que iba a ser un asalto a los cielos tiene hoy toda la pinta de acabar en una “Izquierda Unida bis”. Es decir, ocupar, como mucho, el espacio que logró IU en los mejores momentos de Julio Anguita y los peores del PSOE.
Se suma a ello que él mismo, como tertuliano, ya no es lo que era. No está logrando la influencia que esperaba con su intensa presencia en los medios, con la publicación de tribunas y la participación en tertulias en la radio, que había imaginado que sería la forma de guiar el discurso del partido, ante el “vacío” que, a su juicio, ha dejado Yolanda Díaz en la defensa de algunas banderas clave de Podemos. Y, por lo visto, había empezado a aburrirse de los mediático.
Se añadía, como nueva contrariedad, que su objetivo de conseguir plaza de profesor en la Complutense estaba encontrando más obstáculos de los que había imaginado. Demasiadas derrotas.
Por si fuera poco, había perdido el control del partido. Ya nadie manda en las agrupaciones autonómicas y locales, algo que siempre había temido, y por lo que organizó el partido en torno a su figura y de manera vertical. Y Podemos, como organización política, prácticamente se ha evaporado en la mayor parte de las provincias.
Y, encima, Yolanda Díaz absolutamente a su aire, ninguneando con toda frescura a Podemos, casi casi como si ya no existiera. Por eso, Iglesias cerró la Universidad de Otoño del partido con una advertencia a la vicepresidenta: “Tenemos que apostar por confluir con Sumar, pero Podemos debe ser respetado”. Y empleó unos adjetivos muy contundentes.
Bueno, pues Pablo Iglesias ha vuelto. Y parece que con ganas.
Respecto al protagonismo mediático, va a tener su propia plataforma mediática, una televisión on line llamada Canal Red, financiada por Jaume Roures, y que comenzará a emitir en enero.
En lo académico, ha encontrado hueco en la universidad. Tras dos intentos fallidos, ha logrado una plaza en la Facultad de Políticas, en el departamento en que militan Juan Carlos Monedero y Carolina Bescansa. Es una plaza de asociado para sustituir a una profesora de baja, pero es una plaza.
Enrabietado, al parecer, por la campaña contra Irene Montero, ha decidido irrumpir de forma contundente, incluso contra la mismísima Yolanda Díaz, afirmando que “"ponerse de perfil cuando se machaca a una compañera”, en referencia a la ministra de Igualdad, "no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido".
Y en lo directamente político, ha asumido de hecho el liderazgo de Podemos, aprovechando el vacío dejado por Ione Belarra, fuera de juego debido a su situación maternal. Hablando en nombre del partido, se ha dirigido a Pedro Sánchez para decirle que, si caía Irene Montero, por la barrabasada de la ley de “solo sí es sí”, Podemos rompería con Yolanda Díaz y su operación, Sumar, quedaría seriamente tocada.
Cuentan personas de Podemos que el fundador del partido actúa en estos momentos “como si siguiera sentado en el Consejo de Ministros”.
Está claro. El jefe de la tribu ha vuelto.
editor@elconfidencialdigital.com
Más en Twitter
