Por la boca… Don Santiago Bernabéu

Por razones obvias, la entrevista con Don Santiago Bernabéu no ha sido demasiado fácil de conseguir. Nunca fue un hombre muy dado a hablar y era más bien reservón, pero cuando se decidía siempre se sacaba de él algo enjundioso.

Parece que el Real Madrid, ‘su’ Real Madrid que en lo deportivo –y hecha la salvedad de sus confrontaciones con el Fútbol Club Barcelona- marcha francamente bien, tiene un vestuario algo revuelto y el graderío del estadio se permite alguna pitada que otra.

-Don Santiago ¿qué le pasa a su equipo con el Barça?

-Pues lo que ha pasado toda la vida, que unas veces se gana y otras se pierde. Se habla de las goleadas. Ya en mi época les metimos 11-1 en Chamartín. Así es este deporte.

-Pero hay formas y formas de perder.

-En eso lleva usted razón. Si cuando yo juagaba al fútbol me dicen que para jugar al contraataque, me tengo que recorrer en cada jugada sesenta o setenta metros, como le pasó al pobre Benzema contra el Barcelona, le aseguro que ni salgo al campo.

-¿Ha cambiado mucho el fútbol de su ápoca a la actual?

-En lo esencial no. Once contra once y a ver quién mete más goles. En lo físico sí, ahora hay otro tipo de preparación y los jugadores tienen otros planteamientos en los entrenamientos.

-Pero la clase de las actuales estrellas…

 

- Mire usted a mí no me hable de estrellas. Yo fichaba a los mejores del mundo en cada momento y tenía once estrellas en el equipo. Aquí estuvieron siempre los mejores.

-Algunos de aquellos serían titulares en el equipo actual.

-Todos. Haciendo la salvedad de los aspectos físicos a los que antes aludía, repito, todos.

-Y ¿al revés?

-Volviendo a hacer la alusión obligada al tema físico y, respetando enormemente a todos los profesionales, puedo asegurarle que algunos de los titulares de ahora ni siquiera estarían en aquella plantilla.

-Hay casos en su equipo de violencia manifiesta que dicen muy poco del señorío que siempre tuvo el Real Madrid.

-Tengo mi opinión, pero de eso prefiero no hablar.

-Se dice que tras la derrota en Viena frente al Milán en una final europea, hubo sus más y sus menos en el vestuario madridista, que usted entró, corto las discusiones y aseguró a Alfredo Di Stéfano, nada más y nada menos, que Alfredo Di Stéfano, que nunca más volvería a jugar en el Real Madrid.

-Pues la verdad es que ya no me acuerdo. Pero de lo que sí estoy seguro es de que, en efecto, Alfredo no fue renovado, marchó al Español de Barcelona, y nunca más jugó en el Real Madrid.

-Hubiera hecho lo mismo con casos recientes.

-Ya le he dicho que no opino sobre esos temas.

-En cuanto a dineros y ganancias.

-Yo en el año 1947 hice el nuevo Chamartín y después la Ciudad Deportiva. Calcule usted las equivalencias económicas y verá que en aquellos tiempos también había realizaciones espectaculares y fichajes caros.

-En su época, en el palco habría mucha gente importante.

-La verdad es que el palco era muy pequeño y yo, que era muy voluminoso, no dejaba demasiado sitio. Además yo nunca he entendido de negocios. Pero sí que iban muchos famosos y mucha gente importante al campo, lo que pasa es que no se les notaba tanto, estaban entre el público porque cada uno se pagaba su propio abono.

--Algo más Don Santiago.

-Sí. Que sigo siendo madridista a muerte -aunque está mal que lo diga en mis circunstancias actuales- y que hay que apoyar al Real Madrid y a la entidad, por encima de las personas y de los nombres. ¿Se me entiende?

Se le entiende todo, lo que dice y lo que insinúa.

Lo dicho. Bernabéu genio y figura hasta…tampoco viene a cuento acabar el refrán.

Comentarios