¿Deberíamos celebrar Halloween o Holyween?

Calabazas de Halloween.
Calabazas de Halloween.

Hoy en día, en España y en tantos países de América Latina, la noche de Halloween se ha convertido en una fiesta para muchos. Sin embargo, el significado de “Halloween” no es muy conocido, viene del inglés antiguo “All hallow’s eve” y significa “víspera de todos los santos”.

Esta fiesta, que se celebra el 31 de octubre, tiene su origen en la tradición de los pueblos celtas. En esta fecha, coincidiendo con la caída de las hojas, finalizaba el año céltico lo que significaba el fin de la muerte o el comienzo de una nueva vida. Los celtas pensaban que los espíritus de los muertos podían volver a su antiguo hogar y usaban disfraces de pieles de animales y máscaras para mantener alejados a los espíritus. También, adoraban a su dios, “Samagin” o el “señor de la muerte”, a quien acudían para consultarle sobre el futuro, la salud, la prosperidad, la muerte, etc. Además, se creía que los espíritus salían de los cementerios y paseaban por las calles.

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron la coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos hizo que se mezclaran las celebraciones. En lugar de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, esos días se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.

La fiesta de Halloween se celebra principalmente en los países anglosajones. Algunos inmigrantes irlandeses introdujeron la fiesta de Halloween en los Estados Unidos que forma parte destacada del folclore popular, llegando a incluir a las brujas, fantasmas, duendes, vampiros, calabazas y monstruos de toda especie. Las calabazas rememoran la leyenda irlandesa del farol del tacaño Jack, que repudiado por el cielo y por el infierno, buscaba la salvación de su alma en la oscuridad de la noche con la luz de un candil que hizo con un nabo grande. En Estados Unidos el nabo se sustituyó desde el principio por una calabaza en la que se colocaba una luz para ahuyentar al diablo. 

La noche de Halloween, en muchos pueblos y ciudades del mundo, ha perdido todo su trasfondo espiritual y se ha transformado en una fiesta pagana, en la que sus gentes se disfrazan de monstruos, momias y fantasmas de inquietantes espectros “con ganas de juerga hasta que el esqueleto aguante”. 

Por otra parte, desde hace más de 10 años en diversas ciudades españolas se ha empezado a celebrar Holywins o Holyween, “la santidad vence”, en la víspera del día de Todos los Santos. En este día se anima a los niños y jóvenes a vestirse como sus santos preferidos, para conocer sus vidas ejemplares, y pasar un día lleno de alegría reconociendo la santidad a la que todos estamos llamados. Esta iniciativa nació en la diócesis de París en el año 2002. 

La celebración de Holywins pretende impulsar la fiesta cristiana de Todos los Santos, ya que está siendo eclipsada por la gran implantación de la fiesta pagana de Halloween, y que se celebra cada 1 de noviembre. Esta fiesta, fiesta del Cielo, nos recuerda que hemos sido llamados al Cielo, y nos ayuda a mantener la esperanza de llegar al Cielo. 

Los católicos no deberíamos dejar que la fiesta de Halloween forme parte de nuestras vidas, fiesta de la oscuridad y del terror, sino apostar por la celebración de la fiesta de Holyween que es una fiesta de luz y alegría. 

Tomasa Calvo 

 

Catedrático de la Universidad de Alcalá

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