Rachida Dati acusada de dañar la “causa de las mujeres”
El 2 de diciembre, a las 13h30, Rachida Dati dio a luz a su hija Zohra, y no habían transcurrido todavía cinco días que la ministra participaba ya en el primer consejo de ministros del año. La polémica no se hizo esperar.
El mayor reproche que le hacen no es que haya dejado a su hija sola tan pronto, sino que haya comenzado a trabajar suministrando a maridos y empresarios un recurrente: “¿por qué tú no puedes trabajar, y Rachida Dati sí?”.
Lo que tiene que hacer la ministra es “asumir su condición de mujer”, según una conocida empresaria, Sophie de Menthon. En Le Monde se lamentan de que sólo se haya concedido “cuatro pequeños días” en un país en el que las mujeres disfrutan de siete semanas de baja maternal, y dan a entender que lo que hoy es un derecho puede llegar a convertirse en un lujo. Y todo por la culpa de Rachida Dati. En el colmo del delirio hay quien afirma que la ministra debería dar ejemplo porque la ley le obliga a cogerse la baja maternal. O sea, que lo que hasta ahora era la posibilidad de ejercer un derecho, se ha convertido en un deber.
Los franceses no parecen dispuestos a mostrarse muy compresivos con el temor de Rachida Dati a perder su puesto de trabajo. Nadie le asegura que ahora conservará su ministerio, pero al menos no podrán decirle que sirvió su cabeza en bandeja a Sarkozy.
Habrá que esperar a finales de mes para conocer el fin de la historia. De momento, lo único que ha hecho el presidente de la República es felicitar a “la joven mamá”. Una expresión muy francesa pero que, aplicada a una mujer de 43 años y en el límite de la maternidad, suena un poco ridícula.
