ERC amenazará con una repetición electoral hasta que el ‘dimitido’ Junqueras pueda asumir el liderazgo

La estrategia: abandona la dirección para rearmarse, esperará a que se le levante la inhabilitación gracias a la amnistía, se presentará al congreso de noviembre y entonces permitirá un Gobierno del PSC

Oriol Junqueras y Pere Aragonès.
  1. Solo tres opciones y ninguna favorable
  2. Amenazar con la repetición electoral
  3. La competición con Puigdemont
  4. Ha esperado a la retirada de Aragonès
  5. Visitas a ciudades y pueblos de Cataluña
  6. Permitir gobernar a Illa, “el mal menor”
  7. Tardá, a favor de Junqueras y de colaborar con Illa
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, interviene durante un mitin de su partido.
ERC amenazará con una repetición electoral hasta que el ‘dimitido’ Junqueras pueda asumir el liderazgo.

La debacle electoral de Esquerra Republicana en los comicios del pasado domingo también se ha llevado por delante al presidente de la formación, Oriol Junqueras. Eso sí, con una fórmula con la que tanto el republicano como los suyos ganan tiempo para rearmarse. ERC necesita varios meses para que Junqueras pueda tomar las riendas porque se encuentra inhabilitado. Hasta entonces, amenazará con la repetición electoral.

Un día después de que él mismo se postulara para seguir manteniendo el liderazgo en plena gestión de la crisis, el partido ha anunciado en una nota de prensa que su líder dejará la cúpula del partido tras las elecciones europeas de junio para poder dedicarse a escuchar el sentir de la ciudadanía. La decisión sobre el futuro del liderazgo se posterga hasta el 30 de noviembre, cuando se celebrará un congreso extraordinario.

En una larga carta dirigida a la militancia y a la ciudadanía de Cataluña, Junqueras adelantó este martes que “me veo con corazón y fuerza de seguir trabajando por nuestro país. Y hacerlo, como siempre, desde el sitio que determine la militancia de ERC, a través de los máximos órganos soberanos del partido que correspondan”.

El movimiento de Junqueras se produjo sólo un día después de que la principal agrupación crítica del partido, el Col·lectiu Primer d’Octubre, reclamara formalmente la dimisión de “toda la dirección” del partido al considerar insuficiente la cabeza de Aragonès.

Solo tres opciones y ninguna favorable

No pasa por alto que la situación es muy complicada. ERC solo tiene tres opciones y ninguna de las tres resulta favorable.

Reconoce que, si hace president a Salvador Illa, Esquerra puede seguir desangrándose electoralmente, aunque lo hará poco a poco. Si acepta el abrazo de Carles Puigdemont, que busca una candidatura unitaria para una repetición electoral en octubre, el partido puede disolverse; y si juegan al bloqueo y a una repetición electoral en otoño pueden acabar con diez escaños, bajando de los 20 del pasado domingo.

Amenazar con la repetición electoral

Por ahora, Junqueras se muestra “consciente de los límites que desgraciadamente sigue imponiéndonos la represión a muchos de nosotros, que, en mi caso, sigue a través de una inhabilitación absoluta que, incluso, me impide dar clases en la universidad”. Junqueras ha condicionado su liderazgo a tener el apoyo de las bases.

En todo caso, advierten en su entorno, el debate por su liderazgo ha quedado aplazado a después de las europeas, pendiente de que la amnistía le levante la inhabilitación en los próximos meses.

Durante ese periodo, admiten, Esquerra amenazará con la repetición electoral para resistir la presión de Junts, pero sobre todo para ganar tiempo. En una eventual nueva convocatoria a las urnas en octubre, no obstante, todo parece indicar que sí podría ser el cabeza de lista de ERC.

 

El presidente del partido republicano no puede, por el momento, presentarse a unas elecciones, pues permanecerá inhabilitado para cargo público hasta que la amnistía, todavía en trámite parlamentario, comience a ser efectiva.

En la última encuesta publicada por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS catalán, Oriol Junqueras aparece como el líder político mejor valorado, con una nota del 4,9, y un 95% de los encuestados decían conocerlo.

La competición con Puigdemont

Puigdemont y Junqueras compiten por arrebatarse el papel de estrella en las conversaciones para la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, tras el paso al lado de Aragonès. Están agriamente distanciados, pero sus caminos convergen ante la posibilidad de que la amnistía los rehabilite para la política representativa.

Los dos comparten el sentimiento de haber sido apartados de la Generalitat con el trabajo a medio hacer -uno escapó a Bélgica y el otro acabó en la cárcel-, y tanto en Junts como en Esquerra han venido subrayando que hubiera sido “inaceptable” una amnistía que condicionara los derechos políticos de ambos.

Ha esperado a la retirada de Aragonès

La carta de Oriol Junqueras llegó el día después de que el presidente de la Generalitat y candidato de ERC al 12-M, Pere Aragonès, anunciara que abandonará la primera línea política, tras retroceder los republicanos de 33 a 20 diputados y verse superados en las urnas por el PSC y Junts.

Fuentes de Esquerra explican a ECD que Junqueras había optado en los últimos meses por replegarse en los cuarteles de mando del aparato de ERC y había dejado para Aragonès el reto de revalidar el mandato en la Generalitat, algo que no ha logrado. Ahora, ha esperado a la renuncia del actual president de la Generalitat para postularse.

No era previsible, recalcan, que ambos se enmarañasen en una disputa pública por el poder. Junqueras y Aragonès se conocen desde hace años. Cuando el primero asumió el cargo de vicepresidente y consejero de Economía del gobierno que presidía Carles Puigdemont escogió a Aragonès como su mano derecha.

El actual president en funciones permaneció ejerciendo responsabilidades de Govern mientras Junqueras era procesado, y condenado, por su participación en la organización del referéndum del 1-O. “Su relación ha pasado por distintas etapas, y ahora está en un buen momento. Pero, no es fácil que salgas de la cárcel y veas que el que era tu espacio natural ya está ocupado”, dice una fuente de la cúpula de Esquerra.

“Son amigos desde hace años, de cuando Aragonès formaba parte de las juventudes del partido y Oriol no estaba aún en Esquerra. Tienen una relación que les permite decirse las cosas a la cara y llegar a un acuerdo. Difícilmente se enfrentarían”, destaca una persona que ocupa una posición de responsabilidad en el Govern, y que ha trabajado tanto con Junqueras como con Aragonès.

Visitas a ciudades y pueblos de Cataluña

Según las fuentes consultadas por ECD, Junqueras va a tratar ahora de sembrar complicidades territoriales y tiene previsto intensificar en las próximas semanas sus visitas a ciudades y pueblos de Cataluña, a imagen de la estrategia que aplicaba Jordi Pujol en sus tiempos de president para hacer visible su figura, y su poder, en todas las comarcas.

Tras pasar por la cárcel tiene que recuperar el pulso del partido, nos está reconectando mucho con la militancia”, indica una voz cercana a la cúpula de Esquerra.

Permitir gobernar a Illa, “el mal menor”

La misiva remitida a la militancia por Junqueras también certifica la decisión de ERC de pasar a la oposición y no integrarse, por tanto, en un eventual Govern con el PSC.

“Los resultados electorales no han querido que ERC vuelva a liderar el Govern y nos dicen muy claramente que toca a otros protagonistas dar los pasos que consideren para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad del país”, aduce, sin aclarar si los republicanos podrían apoyar la investidura de uno de los dos aspirantes que se han postulado para presidir la Generalitat, esto es, Salvador Illa o Carles Puigdemont.

Sin embargo, fuentes próximas a Junqueras destacan a ECD que abre la puerta a permitir una investidura de Illa, aunque sin entrar en la Generalitat como socio de gobierno. Un escenario que califica como “el mal menor” para Esquerra.

De hecho, en la propia carta la militancia, advierte de que “tampoco queremos levantar castillos en el aire que nos paralicen y generen más desgaste y frustración. Todo el mundo sabe que, en ERC, sabemos que el camino hacia la independencia es desde la democracia y la defensa de los derechos sociales, una vía soberanista y de izquierdas que no admite deserciones en la primera de cambio”.

Tardá, a favor de Junqueras y de colaborar con Illa

También este miércoles se han producido las primeras maniobras públicas para apremiar a Junqueras a tomar una determinación sobre las alianzas postelectorales. El ex portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha reclamado a su partido "no retirarse a los cuarteles de invierno", sino iniciar una "fase de colaboración" con el PSC que empezaría por facilitar la investidura de Illa.

"El Partido Socialista debe reconocer que no hay solución sin el independentismo, y el independentismo debe reconocer que no hay solución sin el PSC", ha defendido Tardà, ya retirado de la primera línea, pero todavía con ascendencia en la militancia.

Tardà -que también ha respaldado la continuidad de Junqueras porque "se lo ha ganado"- ha encontrado rápida réplica a su sugerencia. El consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena -que transitó del PSC a ERC-, ha reducido el posicionamiento del ex portavoz de los republicanos en la Cámara Baja a la de "un militante" e insistido en que su partido apuesta por pasar a la "oposición" tras el varapalo del 12-M. Aun así, Elena ha puntualizado que ERC tampoco está por el "bloqueo", lo que les sitúa por ahora en público en la indefinición.

El candidato del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa.
ERC amenazará con una repetición electoral hasta que el ‘dimitido’ Junqueras pueda asumir el liderazgo.

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