Amistades peligrosas
Cuba, Venezuela…países despóticos y arbitrarios donde el imperio de la ley adolece de garantías para ser acatada con igualdad por dirigentes y ciudadanos. Por el contrario, estos son dos ejemplos de abierta relación con el gobierno español, quien nada tiene que objetar a los usos y abusos reprobables de aquellos sátrapas mandatarios.
Zapatero simpatiza con Estados que amparan el terrorismo, que faltan al respeto de las naciones disidentes, que encarcelan en prisiones nauseabundas a patriotas discrepantes, haciéndoles callar con la tortura y el aislamiento. Países empobrecidos por la bravuconería de quienes acopian suculentos patrimonios sojuzgando a la población herida por el hambre y la desolación. Esos son los camaradas de ZP, un comediante electo que hace de la Constitución española la prostituta del poder organizado rememorando la más genuina época decimonónica. ¿Hasta cuándo aguantará nuestra quebrada España los sanguinolentos azotes del agónico y estéril gobierno que regenta?
