El inadmisible sarcasmo

¿Cómo puede un partido presentarse a unas elecciones con tan abultado número de fracasos en su gestión sin antes dimisionar al gobierno que lo representa?

Un paro que alcanza los casi cinco millones de ciudadanos; una economía sin pulso que no puede generar empleo; una deuda exterior que nos asfixia; un millón y medio de familias sin ingresos; un paro juvenil que alcanza al 45 % de la población; un fracaso escolar que nos sitúa a la cola de Europa; una política exterior sin rumbo ni prestigio; una justicia hecha añicos; una España de las autonomías dividida, como nunca lo estuvo, por los agravios comparativos generados: no hay tiros, menos mal, pero insultos todos; una inmigración que no sabemos que hacer con ella desde que a un inefable ministro de trabajo se le ocurrió aquello de: "papeles para todos"; un Gibraltar que, a poco que nos sigamos bajando los pantalones, se queda con San Roque y La Línea; más delincuencia que nunca, entre otras cosas porque cuando uno no tiene que comer se echa al monte; la institución familiar, célula vital de la sociedad, destrozada; más aborto que nunca; más droga que nunca; estamos metidos en más guerras que nunca... La lista es para aburrir.

Pero con que solo nos quedásemos con los cinco millones de parados, el gobierno bajo cuya gestión se han producido, solo debería abrir la boca para pedir perdón y luego marcharse, y no para seguir, erre que erre, vendiéndonos otra burra, más burras, echándole la culpa a la oposición, a nuestra historia más reciente, a la Merkel a Bush o al que "pasaba por allí", como si aquí no hubiese acontecido nada. Esto es un tremendo sarcasmo. Un sarcasmo que un país con un mínimo de sensibilidad y dignidad no debe permitir. Ya sé que estamos tan intoxicados por la propaganda que ya no sabemos hacía dónde mirar, porque si uno parece malo el otro pinta peor, y tan encanallado el aire que respiramos destilado por nuestra democracia que, en vez de votar con la razón, acabamos votando con los cojones, que es lo que se pretende ya que ellos no piensan... ¿Es esto democracia?

 

Video del día

García Ortiz se aferra al cargo: "No dimito, la reprobación del
Senado es un error antidemocrático"
Comentarios