Las víctimas del terrorismo, asustadas por el protagonismo que quiere tener Zapatero en la solución al problema de ETA

Gran parte de los dirigentes de las distintas asociaciones de víctimas del terrorismo que han ido estos días pasando por La Moncloa, para entrevistarse con el presidente del Gobierno, han salido sorprendidas, y hasta asustadas, del comportamiento de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según relatos de algunos de esos representantes, conocidos por El Confidencial Digital, llamó mucho la atención el “personalismo” de las conversaciones, es decir, la insistencia de Zapatero en utilizar las expresiones “yo”, “mi”, haciendo pivotar casi exclusivamente sobre él las decisiones sobre qué estrategia va a seguir el Gobierno en relación con ETA.

Volvió a repetirles, una vez más, que “él” tiene datos sobre lo que está pasando, y a partir de esa información que dice poseer –y que no compartió- pidió el apoyo de las asociaciones a la política que está siguiendo el Gobierno en materia de pacificación.

En esa línea de “personalismo”, el mensaje más repetido por Rodríguez Zapatero a las distintas entidades que fue recibiendo, ha sido –como ya se ha dicho-: “Confiad en mí”. Lo que los visitantes de La Moncloa destacan es que no dijo “Confiad en el Estado”, o “Confiad en el Gobierno”, sino que lo personalizó en él mismo, en solitario.

Otro dato que chocó mucho a los que acudieron a las entrevistas fue la obsequiosidad que en todo momento mostraba Gregorio Peces Barba, Alto Comisionado para las Víctimas, que no paraba de decir “presidente” por aquí, “presidente” por allá, de forma repetitiva.