La Guardia Civil avanza en el plan para proteger a todos sus agentes con chalecos antibalas
Va a repartir hasta 2025 un total de 3.500 prendas de protección
Una de las reivindicaciones históricas de los sindicatos de la Guardia Civil, la adquisición de chalecos antibalas para la protección personal de los agentes, sigue avanzando. Interior comprará 3.543 unidades (2.835 para hombres y 708 para mujeres) en los próximos tres años. Estas reivindicaciones de los de guardias civiles se deben a que muchos aún no cuentan con un chaleco de dotación individual que les proteja de disparos producidos por armas de fuego o punzadas con armas blancas.
El anuncio, publicado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Benemérita en el Boletín Oficial del Estado, especifica que es “necesario que los componentes de la Guardia Civil se encuentren dotados del material suficiente para conseguir la operatividad y eficacia del Servicio, garantizando la atención permanente y directa, y la respuesta inmediata al ciudadano”.
El coste de la adquisición asciende a 1.500.460 euros. Los chalecos masculinos serán divididos en tres tandas. La primera, correspondiente al ejercicio presupuestario de 2023 tendrá un valor de 330.750 euros. Con esas mismas cifras seguirá el contrato en 2024 y 2025. La partida femenina también será dividida en tres ejercicios anuales comenzando el próximo 2023 con un precio de 82.600 euros al año.
Desde Interior indican que los chalecos antibalas que se suministrarán a los agentes son “idóneos”. Señalan que cuentan con un sistema rápido y sencillo para poder acoplarse y fijar al cuerpo del guardia civil. Su peso es ligero, poseen flexibilidad y “comodidad en su puesta, sumándole un alto nivel de protección, permitiendo desempeñar las misiones que le sean encomendadas a los componentes de la Guardia Civil de forma segura frente a impactos producidos por armas de fuego, que pueden poner en peligro su integridad física”.
Pedro Carmona, portavoz nacional del sindicato AUGC, celebra la adquisición, pero recuerda que “aún es necesario aumentar la dotación individual para chalecos en servicio al ser una prenda extremadamente necesaria para proteger sus vidas”.
